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La actriz Mila Kunis, nacida en Ucrania y criada en Estados Unidos, alcanzó este miércoles los 37 millones de dólares de recaudación en una campaña que inició por internet para ayudar a los refugiados ucranianos que huyen de la guerra iniciada por Rusia en febrero.

Kunis, conocida por películas como "Cisne Negro" o "Amigos con beneficios", habla sobre el hito en una entrevista con la revista People en la que pide evitar que la gente se "desensibilice" respecto a un conflicto que le toca de cerca, ya que llegó a EE.UU. a los 7 años como refugiada.

La intérprete, casada con el también actor Ashton Kutcher, explica que su familia, judía, obtuvo visados de refugiados por motivos religiosos para EE.UU. ante el crecimiento del antisemitismo en la antigua Unión Soviética y se mudó a Los Ángeles en 1991, y ver a los refugiados de la guerra actual ha removido sus recuerdos.

"Cuando vimos que (el presidente ruso, Vladimir) Putin iba a por el país entero, sabíamos que una crisis masiva estaba a punto de comenzar", dice, y añade que pronto empezó a recibir llamadas de personas que sabían que ella nació en Ucrania y querían ofrecer ayuda.

Junto a Kutcher, la actriz comenzó una campaña en la página GoFundMe cuya recaudación va dirigida a dos empresas: FlexPort, que organiza envíos de provisiones a centros de refugiados en países vecinos de Ucrania, y Airbnb, para ofrecerles alojamiento temporal gratis.

Según la página de la campaña, los mayores donantes son Kunis y su marido, que han aportado 3 millones de dólares, el empresario Larry Ellison (Oracle), con 5 millones, y el también empresario Yuri Milner, con 2 millones a través de su fundación y 3,5 a través de su empresa DST Global.

La actriz dice a la revista que sus dos hijos pequeños son conscientes de sus raíces y están "orgullosos de ser medio ucranianos", y cuenta como anécdota que conoció al actual presidente del país, el exactor Volodímir Zelenski, cuando la serie que este protagonizó iba a ser versionada en EE.UU.

"Años después estaba leyendo las noticias y vi que Ucrania tenía un nuevo presidente. Pensé: ¿un presidente judío? ¡Mazel tov! (felicidades) Ese nombre suena familiar. Busqué en mis correos electrónicos y dije: ¡Lo conozco!", cuenta Kunis, a quien el presidente agradeció su ayuda hace unos meses.