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Por Daniela Figueroa Videla

Una reciente encuesta  realizada entre Ipsos y Espacio Público reveló que en la capital el 59% de las personas tiene en su hogar a alguien que salió a trabajar en la última semana. De este porcentaje que de alta movilidad en cuarentena y otros datos del estudio, conversó Estación Central con el presidente Ejecutivo de Espacio Público, Diego Pardow.

Lo primero que señaló Pardow es que faltaba información de por qué no se estaban respetando las cuarentenas, existiendo dos grandes explicaciones preliminares: que la gente no las cumple y que el sistema no está funcionando bien. Y atendiendo la encuesta, “se observa que el 95% de la gente declara cumplir con los permisos lo que coincide con los datos de las fiscalizaciones” entonces todo indica que el sistema no está funcionando bien sostuvo el abogado.

Entonces, desde Espacio Público se dieron cuenta que dada la gran segmentación de los chilenos, en especial en la capital, hay diferencias de percepción de cómo se vive la pandemia. Señaló que en un estudio hecho con motivo del Estallido Social se identificó una gran diferencia de percepción de los hechos según las generaciones y hoy, sobre la crisis sanitaria, se explica esta diferencia en la clase social.

De hecho, consultadas las personas sobre la variación de sus ingresos durante la pandemia,  Pardow comentó que solo un 32% del segmento ABC1 señalaron que “han disminuido mucho”; en tanto que del segmento D y E un 70% vio afectada de esa magnitud sus ingresos, por lo que tienen que salir a trabajar. Recordó que los tramos D y E corresponden a los principales hogares de Chile, siendo el tramo D la mediana del país.

Consultado sobre cómo abordar las medidas sanitarias, dijo que deben existir dos estrategias distintas, un para el trabajo formal y otra para el informal. “La gente se está movilizando para trabajar.  La política es la suspensión laboral para los trabajos formales con el seguro de cesantía. (…Pero) el mundo informal es otro problema y si se reducen los permisos se infringe la ley pero no restringe la movilidad. Lo que se tiene que hacer es que el Ingreso Familiar de Emergencia sea implementado lo más rápido posible, y una vez que esté funcionando se tienen que limitar los permisos. La secuencia es muy importante, hay que hacerlo en el orden correcto, primero dar los recursos y luego reducir los permisos”.

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