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Francisca Delgado

Edison Gallardo, director de la fundación YNES, señaló: “Estamos cuestionando una vez más el fracaso de la institucionalización y siguen invirtiendo y gastando recursos millonarios con la única razón de mantener un buen estilo de vida los directores porque a los niños y niñas no les llega”. Y considera que los más de 600 mil programas de rehabilitación no han mostrado prueba empírica de que funcionan. “La historia de Cristóbal Cabrera es el fracaso de una institución y todo un país”, agregó.

Gallardo apuntó que 338 mil millones de dólares son destinados a la protección de la infancia y que el 50% de los reclusos han pasado por centros de menores. “La delgada línea que hay entre ser un sujeto de protección, donde el sistema te convierte en víctima de abuso sin rehabilitación para terminar siendo un victimario. Es como que entraste a una fábrica delictiva”, señaló.

El autor de “Mi infierno en el Sename” quien fue un residente desde 1979 hasta 1994 sostuvo: “Éramos niños sensibles, terminamos siendo duros, potenciales victimarios de todo tipo de delitos. Aquellos que nos logramos salvar del sistema es porque nos tuvimos que terapiar”. Y diagnosticó que falta mayor fiscalización ciudadana, mejor redistribución de recursos de forma equitativa y que los niños sean protegidos constitucionalmente como sujetos de derechos.

“Tenemos un gobierno sordo, ciego y mundo donde el ministro Jaime Bellolio pertenecía a la comisión investigadora de niños desaparecidos y la han retrasado voluntariamente”, manifestó el director de la fundación YNES aludiendo a los 57 mil niños desaparecidos en el Sename del 2008 al 2018. Y considera que hay un “lobby feroz” apuntando a Delia Del Gatto, Consuelo Contreras y distintas fundaciones como Mi Casa y San José junto al entorpecimiento de la UDI y RN para que avancen propuestas de infancia.