Actualidad

Por Daniela Figueroa Videla

Sobre las modificaciones al proyecto y mecanismos de fijación de la rebaja a la dieta parlamentaria, conversó Estación Central con el consejero de la Alta Dirección Pública Eduardo Abarzúa. Para el también decano de la Facultad de Negocios y Economía de la Universidad Alberto Hurtado “la función del Consejo de Alta Dirección es proponer a la autoridad nóminas de candidatos a cargos directivos públicos para profesionalizar el Estado y mejorar la entrega de servicios a la ciudadanía. Luego de la reforma hecha el 2003, se intentó solucionar ese problema político de cómo introducir más mérito y concursabilidad en la elección de autoridades técnicos y gerentes públicos”.

Abarzúa señaló que los directores públicos administran cerca del 50% del presupuesto nacional y por ello no pueden ser elegidos por métodos ajenos a sus méritos y capacidad de desempeño. “Tienen que ser elegidos por concursos transparentes donde sus méritos queden sobre la mesa”.

Pero, dijo que esta reforma es incoherente si les traspasa una materia que no conoce ni es su competencia, “el único rol que tenemos es entregar y proponer las asignaciones de estos cargos al Ministerio de Hacienda, es lo único que sabemos de salarios”.

“Los diputados, los senadores, no han podido resolver este tema desde el 2014. Nos traspasan esta tarea a un órgano que no tiene esta competencia ni conocimiento, además para que la resolvamos en 30 días, porque es evidente que cualquier cosa que se menos de un 50% (de rebaja) va a ser cuestionado por la ciudadanía”.

“Yo creo que esto le hace daño a la política pública, que es el rol del Consejo la instalación al mérito el rol de este Consejo” insistió el consejero de la ADP. A su juicio, se tiene que crear un órgano especializado que pueda analizar los sueldos en el periodo que se determine, no que sea el Consejo de Alta Dirección Pública, “Nuestra experticia no está en sueldos ni en salarios”.

Vuelve a escuchar la entrevista