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Por Daniela Figueroa Videla

Sin Tacos ni Corbata conversó con  el arquitecto Rodrigo Martin, experto en transporte urbano y académico Usach, sobre la rebaja en el pasaje de transporte para adultos mayores anunciada por el gobierno que permitirá a las personas de 65 años y más pagar solo la mitad del valor del pasaje desde este mes de julio.

Metro de Santiago mantendrá su Tam (Tarjeta Adulto Mayor), y los adultos mayores deberán escoger entre mantener este beneficio, con el cual pagan $230 solo en metro o acceder a la tarifa bip! Adulto mayor, que les permitirá utilizar todo el sistema integrado de transportes por un valor de $350.

El integrante del SmartCity Lab Usach dijo que si bien el tema del beneficio era necesario y se venían demandando hace mucho tiempo, llega en “un momento curioso porque estamos en pandemia, los mayores de 75 años no pueden salir y tienen que pedirlo a domicilio, una tarjeta además que no podrán usar”. “Es útil el beneficio pero el problema es la oportunidad”, sostuvo Martin.

El experto en transporte dijo que los adultos mayores “tienen que tomar una decisión como ciudadanos de usar un sistema integrado de transporte o solo metro (...) Es extraño tener que tomar una decisión que se sobrepone a otra iniciativa que ya está funcionando y que no se complementa”.

Rodrigo Martin cree que esto es más profundo que una simple descoordinación, agregando que en regiones el problema es más complicado aún.  Ya que “una reducción de tarifa para un porcentaje de los usuarios, la que se hace por un subsidio a la que tienen que postular las empresas, es un mecanismo que funciona como imposición de una nueva tarifa sin haberlo negociado con las empresas (…) no está dimensionado cuánto va a ser lo que van a dejar de ganar las empresas (ya afectadas por la pandemia) por esta reducción de tarifa.”

“De hecho hay empresas (en regiones) que  están planteando recursos de protección y que se están yendo a huelga por esto”, agregó.

El arquitecto señaló que “da la impresión de que esta decisión tiene mucho de otros factores más allá del transporte, porque el gobierno quiere dar señales de que está preocupado del tema económico de la gente, pero en términos prácticos y técnicos de transporte es súper imprecisa la medida; es más una señal de titulares”.

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