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Natalia Uribe: “El confinamiento genera una fractura en la continuidad de vida por eso armar rutinas y no establecer metas a largo plazo ayudan a bajar la ansiedad”

Sobre las fiestas clandestinas, la psicóloga clínica sostuvo que “hay una necesidad humana de sociabilización y lo clandestino tiende a ser para los jóvenes algo atractivo, por ser prohibido”.

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  • Jueves 6 de mayo de 2021 - 09:33

Ayer se dio a conocer que Camilo Castaldi (Tea Time), vocalista de Los Tetas, por segunda vez fue detenido por organizar una fiesta clandestina. Sin Tacos Ni Corbata quiso conocer los motivos que llevan a ciertas personas a reincidir en la vulneración de las cuarentenas, con la psicóloga clínica y académica de la Universidad de Talca, Natalia Uribe.

La especialista en psicoterapia se refirió en primera instancia a la reciente noticia de la muerte, a los 92 años, del biólogo y filósofo Humberto Maturana: “Es una tremenda pérdida para las ciencias sociales, las biológicas y todas las áreas del conocimiento” recalcando que en términos personales el Premio Nacional de Ciencias 1994 fue para ella un gran referente desde el punto de vista del constructivismo y que tuvo una mirada muy interesante respecto a la complejidad del ser humano.

Sobre la reiteración de ciertas personas en la realización de fiestas o encuentros clandestinos en medio de la pandemia, y sus restricciones, Uribe aclaró que hay que mirar el tema de una forma integral y pensando en el ciclo de vida de los jóvenes, en particular. Donde, en esta etapa del desarrollo humano, hay por una parte una tendencia de una baja percepción del riesgo además de un necesidad de rebeldía frente a las normas.

“Hay una necesidad humana de sociabilización y lo clandestino tiende a ser para los jóvenes algo atractivo, lo prohibido” dijo la psicóloga.

Pero, sostuvo que “desde la vereda social el confinamiento genera una fractura a la continuidad de vida” y las primeras vacunas provocan también una falsa sensación de seguridad. El factor del tiempo, más de un año en encierro, genera ansiedad, cambios en el ánimo que llevan a precipitarse en algunas conductas.

Uribe se refirió a los mensajes erráticos y contradictorios del gobierno con la reapertura de fronteras, malls y otros, que llevan a los jóvenes a creer que entonces sí pueden juntarse. Reiteró en todo caso que no hay que generalizar ya que muchos jóvenes sí cumplen las normas sociales.

La psicóloga clínica dijo que también pueden haber variables de personalidad de base donde hay personas que infringen más las reglas, y otras que están más cómodas con el confinamiento ya que son más introspectivos. Y sobre las denuncias de los vecinos frente, incluso a considerar que la música está muy fuerte, dijo que hay una sensación general de alerta y reactiva.

Natalia Uribe dio algunos consejos para afrontar esta situación de incertidumbre y salir de este estado donde uno se siente languidecer. Sostuvo así que armar rutinas, con horarios, así como no generar metas a largo plazo, ayudan a generar la sensación de que uno tiene cierto control por la propia vida, lo que ayuda a bajar la ansiedad.

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