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Francisca Delgado

En su informe anual, Amnistía Internacional advirtió que el COVID agrava la desigualdad sistémica, la represión generalizada y las políticas destructivas. Al respecto, Sofía Lanyon, presidenta del movimiento en Chile, señaló: “Estamos viviendo una crisis social tras el Estallido Social y la pandemia que evidenciaron las razones y reclamos de la ciudadanía del 18 O. Las brechas se recrudecieron y se evidenció en la diferencia al acceso de a la salud, educación, vivienda, trabajo y capacidades entre hospital público y clínica privada”, destacó.

Lanyon sostuvo que a Amnistía Internacional Chile le preocupa el estado de los Derechos Humanos en el país ya que “llegamos a niveles peores que en dictadura”. Y destacó: “Con el estallido nos dimos cuenta del actuar de Carabineros, la impunidad y violencia se venía repitiendo hace mucho tiempo, pero la diferencia es que antes se dirigía contra grupos específicos y esta vez contra todos que salieron a manifestarse pacíficamente. 

Respecto a las declaraciones ante la ONU del Gobierno sobre que Chile “volvió a la normalidad”, la presidenta del movimiento en Chile afirmó: “Eso no es cierto, es irreal e invisibiliza todas las dificultades que han sufrido los ciudadanos y las ciudadanas durante la pandemia”. Y apuntó que las demandas sociales siguen vigentes, pero “sin respuesta por parte del Gobierno”.

Lanyon sostuvo que no están de acuerdo con el rechazo del Consejo de Defensa del Estado ante la demanda de las víctimas de trauma ocular. “Nos preocupa que sigan apoyando el actuar de Carabineros, deslegitimando y desconociendo las vulneraciones de los DD.HH durante el Estallido Social”, detalló. Y finalizó planteando que es posible una acusación contra el presidente Piñera en juicios internacionales “si se agotan todas las instancias internas”.