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La encuesta Data Influye dio a conocer este miércoles los resultados correspondiente al mes de noviembre, donde la aprobación del presidente Gabriel Boric subió cuatro punto, llegando a 37%. En el sondeo se consultó, entre otras cosas, sobre el proyecto de reforma previsional que presentó el Gobierno.

Este registro es el más alto del mandatario en sus ocho meses a cargo del país. Además, también se evalúo a su gabinete, donde Mario Marcel es el ministro mejor evaluado del gabinete, con un 61% de encuestados que tienen una opinión buena o muy buena de él, seguido por Carolina Tohá con un 59% y Camila Vallejo con un 51%.

Además, un 87% de encuestados destacó como su principal preocupación y una tarea urgente a resolver “la lucha contra el crimen organizado”, seguido por “controlar la inflación” con un 78% y la “reforma a las Pensiones” (70%).

En relación al nuevo proceso constituyente, la nueva Constitución sólo registró un 38% de preferencias que la califican como una tarea urgente, mientras que el 42% estima que es necesario continuar adelante a la brevedad con otro proceso, versus un 33% que prefiere la actual Constitución con reformas.

Sobre el procedimiento, se aprecia un casi empate entre las opciones “convocar a elecciones de nuevos convencionales” (30%) y “convocar a un comité de expertos” (26%).

Reforma de pensiones

El sondeo reveló que el 30% de los consultados destacó que la inexpropiabilidad y heredabilidad de los fondos es lo más importante respecto al debate sobre las pensiones. En orden decreciente, resto de prioridades son: que sean parte de un fondo solidario que permita pensiones dignas (27%); poder definir quién administra (17%); el aumento de la pensión (16%); que haya rentabilidad independiente de quién administre (10%).

A su vez, el 38% considera que la totalidad de los montos de capitalización deben ir a las cuentas individuales de cada persona, mientras que el 26% asegura que una pequeña parte (3 o 4%) puede ir a un fondo común.

Frente a la distribución del 6% adicional, un 38% opta para que la totalidad vaya a la cuenta individual de cada trabajador, el 35% que se distribuya en partes iguales (3 a fondo común y 3 a cuenta individual) y sólo el 22% que vaya en su totalidad a un fondo solidario.

Mientras que el sondeo indica que el Estado asoma como un actor relevante en la administración de los fondos, pues el 41% lo considera como el más confiable para dicha tarea.