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Para los expertos, el escenario pudo ser peor. En su última medida, el Banco Central elevó la Tasa de Política Monetaria (TPM) a un histórico 7%, o sea, 150 puntos base, lo que era menor a lo que se esperaba con tal de frenar la inflación galopante que vivimos y que, según las proyecciones, bordeará el 10% durante este complicado 2022 en que navegaremos.

En palabras simples, “la TPM actúa como la tasa de referencia para los distintos créditos, por lo que se deberá producir un alza en las tasas de créditos de consumo e hipotecarios, ya que uno de los objetivos es frenar el consumo”, explicó el director ejecutivo de RPBM Consultores, Rodrigo Palma.

El problema es que la gente se puede apretar el cinturón en muchas cosas, pero quienes tienen el proyecto, o la urgencia, de comprarse una vivienda, ¿qué deben hacer? ¿Deben esperar a que pase el chaparrón? ¿Y cuánto durará esta crisis?

Por de pronto, hay que entender que tanto los créditos hipotecarios como las inversiones sufrirán cierta volatilidad por la decisión del Banco Central.

El director ejecutivo de RSA Gestión Inmobiliaria, Raúl Saldivia, aconseja que si se requiere un financiamiento lo óptimo es esperar a que las tasas de interés bajen un poco. “Ojalá cotizar en distintas instituciones financieras y verificar cuál es la que ofrece mejores condiciones”, comenta el especialista.

En tanto, la subgerente de Operaciones y Ventas de Inmobiliaria Insta, Isabel Letelier, detalla que “es esperable que esta nueva alza de la TPM afecte mucho más a los créditos de corto plazo, como los de consumo, que a los de largo plazo, como los hipotecarios. Así, los bancos y otras instituciones seguirán ofreciendo una tasa de financiamiento hipotecario más baja que la TPM, como hemos visto en los últimos meses”.

Aterrizar es la clave

Pero lo importante es tener los pies sobre la tierra. Para el CEO de SB2, Diego Sironvalle, “el mercado se va a estabilizar durante este año, pero las personas tendrán que ajustarse a una nueva realidad comprándose viviendas que estén, realmente, a su alcance”.

Este último punto es clave, pues con el nivel de tasas para un departamento de 2 mil UF “hoy los bancos piden de renta un millón de pesos y a 25 años. Hasta hace poco eran $750 mil, entonces mucha gente quedó afuera del sistema de un plumazo”, precisa Sironvalle, llamando a cotizar proyectos más económicos, pero realistas. “Los proyectos de bajo precio serán los únicos competitivos en el mercado así como están las cosas”, culminó.