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Francia demostró una vez más porqué es el campeón vigente del mundo, derrotando por un ajustado 2-1 a Dinamarca, resultado que lo convirtió en el primer cuadro clasificado a octavos de final en el Mundial de Qatar y rompió el maleficio de los últimos tres ganadores, que se habían despedido en fase de grupos.

Como se esperaba en la previa, el cuadro galo fue amplio dominador de las acciones ante los nórdicos, que si hubiese sido por el buen trabajo defensivo y las intervenciones de Kasper Schmeichel, se habrían ido con el marcador en contra al descanso.

La primera tapada del guardameta danés ocurrió en los 20', para frenar el misilazo de Adrien Rabiot y en los 33' puso el pie para evitar el tanto de Olivier Giroud. Previamente, Rasmus Kristensen bloqueó el tiro de Jules Kounde.

La más peligrosa que tuvieron los nórdicos en la primera mitad corrió por cuenta de Andreas Cornelius (35'), quien finalizó un veloz contragolpe con un derechazo desde fuera del área que dio en la cara externa de la red.

Schmeichel volvió a salvar a su equipo desviando un intento de Kylian Mbappé (56'), pero poco pudo hacer cuando el delantero combinó con Theo Hernández y recibió dentro del área, para poner el 1-0 con un sutil toque de balón.

Pero el "Tomate Mecánico" no se quedó de brazos cruzados y luego de un centro de Christian Eriksen desde el córner, Joachim Andersen peinó la pelota y apareció libre de marca Andreas Christensen para igualar el marcador con un potente cabezazo.

El conjunto que adiestra Kasper Hjulmand fue creciendo en el compromiso y generó más de una complicación a Les Bleus, que reaccionaron cerca del pitazo final, con un centro preciso de Antoine Griezmann para Mbappé, que impactó el esférico cerca del área chica.

De esta forma, los franceses quedaron en la cima del grupo D con seis puntos y llegarán clasificados al choque del próximo miércoles ante Túnez. Dinamarca, en cambio, se jugará la vida ese mismo día contra Australia.