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Los incendios descontrolados en Grecia, en la peor ola de calor de los últimos cuarenta años, siguen sin dar tregua al país ya que, del más de un centenar de fuegos que se han producido en tan solo 24 horas, tres siguen fuera de control. Y uno de ellos generó la alarma de los habitantes de Atenas, ya que la capital de dicho país sufre por el incendio en la zona de Varibobi, al norte de la urbe. 

Las llamas, que asolado bosques y zonas residenciales, hizo que el humo llegara a la ciudad y hasta "escondiera"  la Acrópolis durante varias horas. Incluso, las autoridades consiguieron evacuar a los residentes de la Villa Olímpica, de Varibobi, Thrakomakedones, Adames y Krioneri debido al avance del fuego. Con el paso de las horas, se logró controlar el incendio. 

El más preocupante en estos momentos es el incendio de la isla de Eubea, que lleva tres días de actividad sin que los bomberos hayan podido controlarlo por ahora. Según informaron las autoridades locales, ya fueron evacuados otros tres pueblos que se suman a la decena desalojada desde el martes.

El viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Jardaliás, afirmó el miércoles por la noche que las evacuaciones se están realizando sistemáticamente de forma preventiva y gracias al sistema de alerta por mensaje telefónico que reciben todos los ciudadanos en las zonas en peligro a través del numero 112.

Este sistema, estrenado durante la pandemia, se ha convertido en el "aliado" de la batalla contra el fuego, señaló Jardaliás, lo que se ha reflejado en el hecho de que hasta ahora no haya que lamentar víctimas a pesar de la magnitud de los incendios.

La lucha contra el fuego en la isla de Eubea está siendo especialmente difícil porque los medios aéreos tienen que interrumpir sus tareas de extinción debido a la intensidad de humo que impide la visibilidad a los pilotos. Según una primera evaluación de las autoridades municipales, el fuego ha destruido en esta isla 150 viviendas y más de 2.000 hectáreas.

Cientos de bomberos y voluntarios, así como decenas de medios terrestres y aéreos, están desplegados estos días por toda la geografía griega, lo que ha llevado a Grecia al límite de sus capacidades y a solicitar ayuda europea a través del mecanismo de emergencia.