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Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2022 un 36,4% de la población sudamericana sufría de inseguridad alimentaria moderada o grave, es decir, que las personas no lograron comer la cantidad ni calidad adecuada en un día. En el caso de Chile, es de un 18,1% de la población, lo que equivale a más de tres millones de personas que estaban en esta condición.

Ante esta realidad, la ONU declaró 2025 como el Año Internacional de Las Cooperativas, poniendo el foco de la importancia de dejar de lado los mitos y estigmas, además de reconocer el rol de las cooperativas en la seguridad alimentaria.

Para conocer más de este tipo de asociaciones, la periodista Mirna Schindler conversó con Patricio Nayan, investigador del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural. Al respecto, el especialista comentó que “las cooperativas tienen un carácter jurídico, una asociación de actividades y tiene principios mundiales como establecer que el desarrollo de la cooperativa tiene un sentido que pone en primer lugar a la persona, luego a su comunidad y posteriormente a los intereses económicos”.

“Las cooperativas aseguran una producción de alimentos dentro de un territorio. En ese sentido, la seguridad alimentaria establece que los países sean capaces de abastecer, al menos, una parte básica de ciertos alimentos de la canasta básica”, añadió el ingeniero en agronegocios Usach.

En ese sentido, a juicio del especialista “las cooperativas pueden ayudar a sustentar la base alimentaria de una localidad, con políticas donde las cooperativas pueden ser el brazo derecho del Estado. Por ejemplo, el elogiado proyecto de “el medio litro de leche” impulsada por el presidente Allende, fue trabajo de las cooperativas de la leche en esos tiempos”.

Respecto al problema de nutrición deficiente en el mundo y especialmente en Chile, Patricio Nayan alerta. “Es un fenómeno muy complejo e invisibilizado, donde la FAO habla de la mala nutrición. Específicamente la gente, -no solo adultos, sino también niños- que consumen alimentos, como comida chatarra, pero no lo que necesita su cuerpo”, advirtió.

En cuanto a la historia de las cooperativas en nuestro país y cómo fueron postergadas en el actual sistema económico, el experto comentó. “Políticamente el desarrollo de cooperativas estuvo estigmatizado en Chile, asociado a un sector económico de izquierda radicalizada. En dictadura muchas fueron cerradas, intervenidas, expropiadas y posteriormente vendidas, por ejemplo Sodimac que fue de las más grandes. Además, el avance del individualismo en nuestro país no ha incentivado el desarrollo de nuevas cooperativas”, planteó.