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Los especialistas siempre han recalcado los perjuicios que trae una dieta alta en azúcar, la cual ha sido relacionada con mayor prevalencia en personas que padecen de infartos, distintos tipos de cáncer y obesidad.

Un estudio de la Universidad de California ratificó que el alto consumo de azúcar también se relaciona con el aumento de la edad biológica de las personas. La investigación publicada en la revista JAMA Network Open, encontró hallazgos relevantes para quienes buscan comprender cómo la ingesta de nutrientes esenciales y el consumo de azúcar añadido puede afectar el envejecimiento de las personas a nivel celular.

Para profundizar en esta investigación, la periodista y conductora de Sin Pretexto, Mirna Schindler conversó con Daniela González, nutricionista y académica de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud Usach. “Hay un proceso natural de envejecimiento que no siempre corresponde con la edad que tienes cronológicamente. Este proceso se puede acelerar o enlentecer y el proceso de envejecimiento se acelera con el consumo de azúcar”, afirmó.

“Cuando uno consume un carbohidrato la curva de glucosa se eleva, pero no todos los carbohidratos son iguales. El azúcar de mesa, por ejemplo, es la que pasa más rápido al organismo y eso hace que rápidamente suba la glucosa”, agregó.

En cuanto a la reversibilidad del envejecimiento, la académica asegura que “la buena noticia es que siempre es un buen momento para hacer cambios en la dieta y ayudar a que este proceso no se acelere. Lo importante es el hábito, mantener patrones o hábitos que permanezcan a través del tiempo”.

“Hay que aclarar que nuestro organismo necesita carbohidratos. La Organización Mundial de la Salud aconseja no superar el consumo de entre el 5% a 10% de calorías totales de azúcar durante el día. Si está en ese margen no debiera haber problemas”, añadió la profesora.

Al finalizar, la nutricionista Usach hizo una recomendación: “La alimentación debe ser saludable, incluir frutas y verduras, incluir legumbres, frutos secos, aceite de oliva, pescado, es decir alimentos sanos. Reduciendo el consumo de azúcar añadida se puede tener una buena dieta y no acelerar el envejecimiento”, aseguró la experta.

“Hay que hacer actividad física. Hay que hacer un balance de energía entre lo que consumo y lo que gasto. No solo comer saludable sino que moverse”, concluyó.