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El Presidente Gabriel Boric se reunió en Angol con víctimas de violencia rural de la región de La Araucanía, en una de sus últimas actividades realizadas el jueves, y según los presentes, el Mandatario quedó conmovido con el relato de las personas.

El Jefe de Estado sostuvo un encuentro con representantes de la organización “Primero las Víctimas”, los que le manifestaron la necesidad de “vivir tranquilos y en paz” en la zona.

Lissette Ovalle, hija del agricultor Joel Ovalle, asesinado en un ataque en enero pasado, señaló que “el Presidente quedó conmovido con nuestras historias, porque es distinto escucharnos desde Santiago que en persona”.

Afirmó que “él se comprometió con ‘Primero las Víctimas’ de que iba a buscar la forma de implementar la seguridad para quienes viven en el sur, así como buscar la reparación de quienes hemos sufrido”.

“Hasta el momento, La Araucanía está abandonada, pero el Presidente se comprometió y esperamos que sea el puntapié inicial de la recuperación de La Araucanía”, agregó.

Durante la mañana del jueves, el Mandatario fue consultado respecto a si los atentados incendiarios en la región le parecen terroristas, a lo que primeramente respondió no querer “entrar en una polémica semántica” ya que “nos hace mucho daño”.

Sin embargo, ratificó que “en la región ha habido actos de carácter terrorista”, y ejemplificó con el caso de “el Molino Grollmus, cuando atacan a Hellmuth, a Cristian y a Carlos Grollmus, en particular a Carlos dejándolo en una situación terrible, y queman el molino, eso es un acto de carácter terrorista”.

No obstante, reconoció que aquel término conlleva a un “gallito político” y una presión inmediata por aplicar la Ley Antiterrorista, medida que afirmó “ha traído pésimos resultados para las víctimas y para el Estado”.