Por: Francisca Delgado
El Dr. Renato Kfouri, infectólogo y director de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones (SBIM), señaló que Brasil está viviendo el peor momento de la pandemia tras el gran incremento de casos, una transmisión elevada por “la nula adhesión a las medidas preventivas” y la circulación de nuevas variantes como la P1. Y señaló que el sistema de salud brasileño está colapsado y diagnosticó un “negacionismo” en el presidente Jair Bolsonaro frente a la pandemia junto a una “disparidad entre la ciencia y la política”.
“Acá en Brasil tenemos una fábrica de variantes del virus. La P1 es la que rápidamente se diseminó por el país y ocupa el 80% de los casos”, detectó el director del SBIM. Y planteó que “hasta el momento no han visto casos graves en personas vacunadas”, pero urge acelerar la inoculación en la población para bajar las tasas de infección y hospitalización ya que solo cuentan con el 10% de la población vacunada.
Respecto a la vacuna brasileña “Butanvac”, el experto afirmó: “Es candidata diferente a las otras y es muy preliminar. Estamos empezando los estudios en seres humanos, tras fases preclínicas y datos en animales buenos”.
El doctor Kfouri destacó la trayectoria del país en el desarrollo de la salubridad con más de 38 mil salas de vacunación y un sólido programa. “Nosotros tenemos autosuficiencia e independencia en la producción local. Lo que nos falta no es experiencia, nos faltan vacunas para avanzar en una inoculación masiva de la población brasileña”, finalizó.