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Francisca Delgado Ruz

José Andrés Murillo plantea que el informe “nos deja frente a la ya acostumbrada situación de vulnerabilidad y abandono de los niños, niñas y adolescentes bajo, lo que uno diría, desprotección del Estado”. Respecto a las políticas públicas plantea que deben ser fortalecidas, pero que “tenemos el slogan y la convicción desde la ciudadanía, pero vemos que hay un mayor abandono a quienes ya han sido abandonados en su vida personal y familiar.

El director ejecutivo planteó que la pandemia confirmó en los menores la sensación de estar últimos en la fila. “Si bien se les dice que son los primeros, en realidad están últimos e incluso hubo un momento en donde las personas tenían más facilidades para sacar a pasear a sus mascotas que para ir a visitar a un niño en la residencia”, agrega para retratar la realidad. Y considera que el estudio realizado apunta a cambiar y mejorar la situación de los niños, niñas y adolescentes y estar a la altura del problema junto con darle la atención necesaria.

“Aquí hay un abandono que tiene consecuencias profundas en el ahora y en el futuro y tiene secuelas en el ámbito físico, psicológico, comportamental y hasta laboral”, señala Murillo. También hizo mención sobre la ley que reemplazará al Sename y afirma que no habrá un cambio estructural. “Todos estamos consciente de que no es suficiente. Para mí no hay margen de error y la piedra angular del fracaso del sistema es el financiamiento por licitación que hace competir a los programas donde el resultado no es la reinserción, reunificación familiar o felicidad del niño”, agrega.

El también candidato constituyente del Distrito 10 afirma que la responsabilidad es del Estado completo y plantea un mayor control al tamaño de las organizaciones a cargo de las residencias, donde no primen los recursos y sus intereses personales. Y considera que “si no estamos golpeando la mesa al respeto a nadie más le va a importar porque lo ven como un problema de políticas sociales”.