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El nuevo ministro de Hacienda, Mario Marcel (62), dejó entrever a mediados de enero, en un homenaje en Clapes UC, que su destino estaría en el gobierno. En esa oportunidad, el descendiente de catalanes aseguró que los economistas tenían que salir de su "zona de confort" y levantar la voz cuando ocurrían situaciones que no le parecían. 

Marcel, quien es hijo de padre chileno y madre catalana, desde joven destacó por su capacidad de trabajo en equipo. Algo que lo llevó a asumir este cargo sin dudarlo. El economista, quien fue el primer universitario de su familia, siempre ha sido percibido como un hombre de gestión trasversal. 

Tras egresar del Instituto Nacional, se tituló de ingeniero comercial en la Universidad de Chile en 1983 y viajó a Reino Unido a mediados de la década para realizar su postgrado en la prestigiosa Universidad de Cambridge.

De vuelta en Chile se reintegró a Cieplan, centro de estudios ligado a la entonces oposición Allí coincidió con históricos economistas como Alejandro Foxley, René Cortázar, Ricardo Ffrench-Davis, Eduardo Aninat, Jorge Marshall y José Pablo Arellano, entre otros.

Marcel también incursionó en la política, ya que el economista militó algunos años en partidos de la centroizquierda chilena, específicamente el Partido Socialista y el Partido por la Democracia, ambos de la ex Concertación. Pero el economista es reconocido por tener una "sensibilidad socialista".

Además, durante 13 años trabajó para el Gobierno, de la Concertación en ese entonces, ocupando diversos cargos en el Ministerio de Hacienda, incluyendo subdirector de Racionalización y Función Pública de la Dirección de Presupuestos;  presidente del Comité de Auditoría Interna General de Gobierno, y presidente de la Consejo Asesor Presidencial para la Reforma Previsional.

Esta última tarea se la encomendó Michelle Bachelet en 2006, quien le solicitó la tarea de liderar la comisión de expertos que propuso la primera reforma al sistema de pensiones desde su creación a inicios de los 80, un hecho considerado como uno de los principales legados de la anterior administración de Bachelet.

Luego de entregar el reporte de dicha comisión -la que tomó su apellido-, en 2007 asumió como gerente de Finanzas y Capacidad Institucional del BID. Luego, pasó en 2011 a París, Francia, donde ejerció como subdirector de Gobernabilidad y Desarrollo Territorial de la OCDE. En 2014 regresó a la capital norteamericana para asumir como director senior de la Práctica Global de Buen Gobierno del Banco Mundial.

En dicha posición se encontraba cuando recibió el llamado del gobierno a finales de agosto de 2015 para asumir como consejero del Banco Central, en reemplazo de Enrique Marshall. En su cargo, fue elegido como el mejor banquero central de América Latina.

Marcel ha tenido una postura anti retiro de fondos, donde el el entonces líder del Banco Central advirtió que el alto flujo de moneda, impactaría negativamente en el control de la inflación. Es por esta razón que aplicó dos veces, un alza en las tasas de crédito.

Sobre cómo podría ser los lineamientos como ministro de Hacienda, el propio Marcel dejó entrever algo tras su reunión con el Presidente electo, Gabriel Boric, el pasado 7 de enero. Tras la cita, Marcel indicó que es importante estabilizar los brotes inflacionarios, generar las bases para el crecimiento del futuro y “reducir la incertidumbre. 

Por último, aseguró que es vital generar mejores condiciones para la inversión, impulsar reformas que contribuyan que la economía sea más estable, más sostenible, más equitativa y que también pueda crecer”.