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A partir de una advertencia previamente emitida por el Instituto de Salud Pública (ISP), el Sernac emitió una alerta de seguridad respecto de una serie de modelos de ventiladores médicos de la marca Philips comercializados en el país, debido a que presentan una falla en el filtro que podría poner en riesgo a la salud de los usuarios al inhalar algún elemento que podría ser dañino.

Se trata de una serie de modelos, entre ellos, BIPAP y CPAP, que fueron vendidos en el país entre el año 2008 hasta el mes de abril de este 2021 por, al menos 9 empresas distribuidoras, que los adquirieron a la compañía Respironics Inc., la cual no tiene presencia en Chile, pero forma parte del grupo de Royal Philips, del cual también es parte Philips Chilena S.A.

Según la información entregada por Philips tras ser oficiada por el Sernac, en el país se habrían vendido alrededor de 11 mil productos de sueño y cuidado respiratorio, los cuales presentarían posibles problemas relacionados con el componente de espuma para la reducción del sonido.

La alerta de seguridad incluye un llamado para que los equipos sean reparados mediante la sustitución de la espuma insonorizante por un nuevo material que no se vea afectado por este problema, proceso que no tendrá costo para los consumidores.

El proceso de reparación de los dispositivos comenzará el próximo mes de diciembre de 2021, para lo cual los consumidores deben chequear si sus equipos están incluidos en este recall en el sitio web del Sernac.

Considerando que en algunos casos el uso de estos equipos es esencial para la calidad de vida de los usuarios, la empresa Philips se comprometió a entregar soluciones provisorias para aquellas personas con casos más complejos, en el intertanto que inicia la campaña de manera más masiva, al llegar las partes y piezas necesarias a nuestro país.

El director del organismo fiscalizador, Lucas Del Villar, explicó que estará monitoreando que se cumplan estos compromisos y que en ningún caso se esté arriesgando la salud de las personas.

Indicó que las empresas tienen la obligación de tomar todas las medidas para que sus productos no pongan en riesgo la seguridad de los consumidores. “Cuando una empresa detecta algún problema o eventuales peligros después de haber puesto sus productos en el mercado, tiene la obligación de informar inmediatamente a las autoridades competentes, en este caso, al SERNAC y al Ministerio de Salud e ISP”, enfatizó la autoridad.

Además, las empresas deben advertir a los consumidores, y tomar todas las medidas para disminuir los riesgos asociados al producto, por ejemplo, la reparación o también el retiro del producto del mercado.