En su columna para Razones Editoriales, el Doctor en Historia y Director de Creasur de la Universidad de Concepción, Esteban “Teo” Valenzuela, analizó la figura militar y política, oscura sin duda, cuya estatua se encuentra en “el ombligo de Santiago”.
Un personaje contradictorio, que en su paso por el Instituto Nacional, fue amigo de los Errázuriz y Eusebio Lillo, reconocidos más tarde por ser referentes de los liberales, pero como militar, estuvo en los círculos más conservadores. General de la ocupación en la Araucanía, general del poder duro de Chile, es protagonista de algunos episodios deleznables, que lo llevaron a combatir contra su propio padre.
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