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Por Daniela Figueroa Videla

La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios dio a conocer la alta tasa de incidencia de coronavirus presente en el personal de Gendarmería de Chile, tasa que supera a la de otras instituciones, como Carabineros y Fuerzas Armadas. Según un reciente informe de la Fiscalía Judicial de la Corte Suprema, el hacinamiento y el inestable acceso al agua potable podrían transformar a los centros penitenciarios en focos de contagio del virus.

De estas temática conversamos en Estación Central con Alberto Figueroa Quezada, comandante de Gendarmería y presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios. Figueroa dijo que en primera instancia que el principal problema es el hacinamiento donde no se puede aplicar el distanciamientos social establecido. “Tenemos una gran cantidad de gendarmes contagiados, unos 40 funcionarios contagiados, más que los internos” señaló Alberto Figueroa. Junto con destacar los esfuerzos hechos para evitar el contagio, agregó que “esto es una bomba de tiempo y esto puede generar efectos catastróficos”.

El presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios dijo que cuentan con enfermerías muy pequeñas en las cárceles y que éstas están preparadas solo para atenciones primarias de salud y no para abordar situaciones tan graves como el coronavirus. Figueroa comentó que actualmente las personas sospechosas de contagio o con síntomas de Covid-19, están siendo evacuadas de la penitencia trasladadas a un centro asistencial. A la vez que se hace un seguimiento a las personas con las que tuvo contacto el o la sospechosa, llevándolas a otra dependencia, distinta a la que estaban, para hacer una cuarentena por 14 días, “pero estos lugares son pequeños y si el número es mayor no vamos a contar con el espacio” dijo el comandante. 

Por último señaló que el gobierno no ha tomado las medidas de resguardo para los funcionarios de los penales que se contagien de Covid-19, porque no están cubiertos con el seguro de enfermedad laboral, no tienen ningún beneficio previsional. “No han tomado el peso de que nuestros funcionarios tengan miedo de ir a trabajar”.  Señaló que “tampoco se ha previsto que cuando un reo muera, cómo va a reaccionar la población penal, con fugas, motines u otros.”

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