Hoy en día la innovación cobra un rol muy importante para enfocar y producir nuevos productos con sentidos centrados principalmente en el bienestar y en la salud como también que contengan un carácter funcional y nutricional a la vez, todo ello porque el aumento de enfermedades no transmisibles (ENT) ha ido en aumento según la OPS/OMS (Organización Panamericana de la Salud/Ministerio de Salud). De 41 millones en el mundo desde el 2019, se estima que al 2024 se incrementará en un 20% lo que equivale aproximadamente en un 75% de muertes en el mundo.
Toda esta involución se debe principalmente que cada vez se han ido incrementando las enfermedades no transmisibles, dentro de las cuales la obesidad, el sobrepeso, los problemas cardiacos, los intolerantes al gluten como de la lactosa sumado a los estilos de vida que han ido surgiendo se hace necesario cada vez más enfrentarse los desafíos alimentarios por parte de las industrias.
Para poder gestionar los nuevos desafíos alimentarios se necesitan tecnólogos e ingenieros en el área de procesos productivos. El Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (DECYTAL) de la Universidad de Santiago de Chile por más de 60 años ha formado estos profesionales que tienen las capacidades de enfrentarse a los nuevos desafíos alimentarios, porque su formación les permite seleccionar desde las materias primas pensando en la sustentabilidad y economía circular pasando por las áreas de proceso, selección de equipos y maquinarias, selección de los materiales de envasado, etiquetado nutricional entre otras para disponer en el mercado productos de calidad y seguridad alimentaria acorde a los requerimientos de los consumidores.
Si la frontera para formular y desarrollar productos pasa por la innovación se hace imprescindible contar con profesionales adhoc, cuya formación consiste en gestionar procesos productivos de altos estándares de calidad, los tecnólogos como los ingenieros de alimentos serán hoy y a futuro jugar un rol muy importante para la industria de alimentos.