Investigación

“Estudiantes, investigadores y centros multidisciplinarios, apoyados por oficinas de transferencia tecnológica son los elementos claves del proceso de innovación en las universidades israelíes y explican el éxito que han tenido en el desarrollo de tecnologías disruptivas de impacto global”, así resumió la experiencia del ecosistema de I+D+i de Israel el experto Santiago Ini, entrepreneurship and innovative technologies en Tecnion R&D LTD., durante una charla sobre el tema realizada el pasado martes 26 de octubre.

La actividad se enmarcó en el Programa de Formación en Transferencia Tecnológica “Impacta I+D 2021”, organizado por la Dirección de Gestión Tecnológica USACH y que contó con la participación de investigadores, estudiantes de postgrado y gestores tecnológicos de la Universidad.

Santiago Ini inició su presentación planteando las ventajas que ha significado para Israel contar con un ecosistema de innovación fuerte, pues le ha permitido crear condiciones para el nacimiento de nuevos startups, escalar compañías existentes, incrementar la percepción de las posibilidades y atraer inversionistas para potenciar empresas. Un ecosistema en el que los actores claves son los emprendedores, educadores, inversionistas y el gobierno.

“Israel ha sido un claro ejemplo del trabajo conjunto entre estos diversos actores. Y los resultados hablan por si solos: el 10% de los empleados israelíes trabajan para empresas de alta tecnología, el 25% de los impuestos vienen de trabajadores de estas compañías, el 43% de las exportaciones son atribuidas a estas empresas que, además, aportan al 15% del Producto interno bruto”, explicó Santigo Ini.

Una parte importante del sistema de transferencia de tecnología de Israel funciona a partir de la labor de la Asociación de Transferencia Tecnológica, que trabaja junto a otros 17 centros de investigación que dependen de universidades, hospitales y otros centros multidisciplinarios. Cada uno por separado se encarga de manejar y administrar la propiedad intelectual y el acercamiento entre la industria y la academia.

La misión de estos 17 centros es poder ayudar en la comercialización de tecnologías desarrolladas por investigadores y estudiantes a través de la evaluación y protección de estos inventos, facilitar el acceso a incentivos públicos, licenciamiento de las tecnologías, incorporación de spin off universitarias y fomento de la inversión en estas compañías.

Otra característica importante del ecosistema de I+D+i israelí destacado por el experto Santiago Ini es el enfoque de los proyectos de investigación y desarrollo. “Entre 2015 y 2019 la mayoría de las patentes generadas en Israel estuvieron asociadas con las necesidades de uso humano, específicamente en ciencias naturales, lo que se traduce en dispositivos médicos y productos farmacéuticos de alcance global, lo que ha resultado en la generación de múltiples e innovadoras soluciones contra diversas enfermedades, entre ellas el cáncer y el párkinson”.

Finalmente, cerrando la ruta de la innovación, también se destaca una robusta estructura de incubadoras y aceleradoras de negocios, las que funcionan con un 85% de capital gubernamental y 15% privado. Las compañías que se incuban en ellas, a su vez, pagan un 3% de las ganancias a estas instituciones. En total Israel cuenta con 231 aceleradoras y 19 incubadoras de negocios.

“La clave, es lograr un trabajo colaborativo entre los diversos actores del ecosistema, donde las personas y sus ideas y proyectos sean los protagonistas de toda acción y el combustible capaz de dinamizar al sistema por completo”, finaliza Santiago Ini.

El ciclo de charlas y talleres para la trasferencia tecnológica “Impacta I+D 2021”, continuará durante todo el mes de noviembre y parte de diciembre, abordando temas como propiedad intelectual, escalabilidad de negocios, principios de innovación, modelos de negocios, formulación y gestión de proyectos de I+D+i y estrategias de go to market.

Las inscripciones se encuentran abiertas aquí