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“Necesitamos el apoyo de los propios pasajeros. Si nosotros logramos dejar de comprarle al comercio ilegal, obviamente se va a ir retirando”, comentó en diálogo con Estación Central Felipe Bravo, gerente general de Metro al analizar el plan de seguridad que desarrollan con autoridades, y que tras una primera etapa en estaciones ULA, Estación Central y U. de Santiago, se amplió a U. de Chile, Plaza de Armas, Santa Ana, La Cisterna, Vicente Valdés y Vicuña Mackenna.

“Queremos recuperar los espacios públicos para la gente, y también para la comunidad. Y eso, requiere el compromiso de todos”, sostuvo Bravo, sumando el rol de otros actores. “Este es un trabajo que requiere que nos hagamos cargo de lo que pasa en superficie, y también de lo que ocurre cuando el comercio se va moviendo. Y eso también es dinámico y requiere de la intervención de las municipalidades, de carabineros, y de otro tipo de autoridades”, añadió.

Respecto a la música en los carros, Bravo señaló que “eso es parte de lo que vamos a ir abordando en siguientes etapas de este plan. Evidentemente, la cantidad de bandas y de personas que están ejerciendo la música al interior de los trenes a veces supera nuestra capacidad de poder ir sacándolos. Ahí también necesitamos el apoyo de la comunidad, porque son los mismos pasajeros los que incentivan este tipo de actividades al darle una propina o una moneda”.

En cuanto a las estrategias que se barajan en este plan, indicó que “requiere ir adecuando protocolos y procedimientos de trabajo en cada una de estas estaciones. Esto es bien dinámico, el comercio ambulante se va moviendo, actuando de distinta forma, y obliga a que nosotros también vayamos adecuando la forma en que intervenimos en las estaciones”.

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