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Hernán Rivera Letelier regresa a la pampa salitrera en su nueva entrega "Hombres que llegan a un pueblo" (Editorial Alfaguara). El libro reúne tres novelas breves sobre un violinista, un embaucador y un fotógrafo que arriban a distintos pueblos del norte de Chile en los años de la decadencia del salitre.

En entrevista en Escena Viva, el autor habló acerca de su última novela y el duro momento vivido en pandemia. “Estar encerrado en tu casa sin hacer nada es para volverse loco, a mí me salvó la literatura, escribí tres novelas, casi cuatro en ese año y medio, todas sobre la pampa. Dos amigos míos, dos poetas, se suicidaron. Había dos opciones, caías por el abismo de la depresión, o subías por la luz de la creación”, sentencia.

Sobre la historia en particular y sus personajes, Rivera Letelier cuenta. “Me puse a pensar de qué puntos de vista había escrito sobre la pampa, y me faltaba el punto de vista de los forasteros, de los que llegan por primera vez y se encandilan con la pampa. Primero surgió el violinista, porque yo soy un músico frustrado; luego el charlatán, que tenían una lengua imbatible y el fotógrafo que fue un homenaje a un amigo”, señala.

En cuanto a su estado de salud y el padecer de Parkinson hace algunos años, el escritor confiesa. “Con dos infartos encima, más el Parkinson, encerrado en una casa era para echarse a morir. Ya no soy el mismo de antes. Cambié el modo de ver la muerte, ya no le tengo miedo y no le tengo rabia, ahora me reconcilié con ella y que venga cuando quiera”, aseguró el escritor.

Ya finalizando, Rivera Letelier habló acerca de su escritura. “No se puede evitar ser escritor, para mí escribir es la vida, de algo estoy cierto, mientras esté escribiendo no me voy a morir”, concluyó.