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Por Daniela Figueroa Videla

Esta semana, la sala de la Cámara de Diputados y Diputadas despachó al Ejecutivo, el proyecto que suprime el impedimento de segundas nupcias. De esta manera, se elimina el plazo de 270 días que pesaba sobre las mujeres para contraer un segundo matrimonio, normativa que data del siglo XIX. Sin Tacos Ni Corbata conversó sobre esta materia con la abogada Laura Albornoz, académica de la Universidad de Chile.

La ex ministra del  Sernam explicó que “un par de disposiciones muy antiguas fueron derogadas ahora, que imponían la obligación a la mujer, que se encontraba embarazada, que no pasara a segunda nupcias hasta después del parto o si no había señales de preñez , 270 días después de la disolución a la declaración de nulidad del matrimonio”

Albornoz señaló que la norma decía, además, que “ella podía, como si fuera un animal en venta, rebajar este plazo si había sido absolutamente imposible el acceso del marido a la mujer” y que era un requisito que no se le exigía al hombre, el que bastaba con disolver o anular el matrimonio e inscribirlo en el registro civil.

Eso sí, la abogada informó que esta ley había derogada por los hechos porque de facto el registro civil confirmaba el embarazo o su inexistencia, mediante un examen de orina o de sangre. “Los avances científicos no ameritan dejar transcurrir el tiempo. Lo que se hacía era evitar la confusión de paternidades”.

Laura Albornoz señaló que “existen aún normas muchas más discriminatorias y complejas por la cual han trabajado más de cuatro ministras de la Mujer y que llevan como 20 años en el Congreso, como es el cambio al régimen de sociedad conyugal”.

Informó que el 67% de los matrimonios celebrados en Chile rige el régimen de sociedad conyugal porque es el régimen legal y supletorio; donde básicamente es el hombre quien administra los bienes del matrimonio y no sólo éste, sino también los de la mujer. Lo que a juicio de Albornoz “es una aberración”.

Comentó que solo el 0,3% de los matrimonios opta por el régímen de repartición de los gananciales donde se comparte la administración de los bienes, pero señaló que es un sistema  complejo y requiere de muchos trámites formales.

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