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Alumnos y alumnas de distintos liceos de regiones llegaron a la Universidad de Santiago para participar del conversatorio Los siete saberes necesarios para la educación del Cambio Climático organizado por el Programa Pacto Mundial de Jóvenes por el Clima, quienes han desarrollado trabajos para la COP21 en París el 2015, entre otros.

En la instancia, se reflexionó sobre las diversas disciplinas y acciones en que se puede contribuir para minimizar los riesgos del calentamiento global.

La vicerrectora de Vinculación con el Medio de la Usach, Ana María Fernández, enfatizó en que “es importante hacerle frente al tema con determinación y creatividad; y son los jóvenes los actores más importantes ante este desafío del cambio climático”.

El profesor emérito de la Universidad de Limoges y Doctor Honoris Causa en diversas universidades de Europa y Argentina, Michel Prieur, recalcó que “la educación ambiental, desde su origen, es una prioridad para el nacimiento de una política medioambientalista”, aludiendo a las generaciones futuras presentes.

El también autor del libro Acuerdo de Escazú. Hacia la democracia ambiental en América Latina y el Caribe, explicó la importancia del compromiso con estos temas. “En los derechos del niño, este es un elemento indispensable para el futuro de la salud y los jóvenes. El derecho humano a un ambiente sano para todos”, justificó.

Por su parte, el geógrafo del Instituto de Geografía de la Universidad Católica, Marcelo Lagos, aseguró que “estamos en una crisis que cada año es peor. Como lo estamos haciendo no funciona, porque sólo unos pocos nos estamos cuestionando”.

La importancia de esta actividad fue valorada por la encargada de la División de Educación General, Margarita Makuc, quien precisó que “existen voluntades humanas y profesionales para abordar temáticas relevantes para la educación”. “Este es un tema que no podemos dejar de difundir”, apuntó.

El programa ambientalista cuenta con la participación de varias universidades, liceos y el Ministerio de Educación, quienes están orientados a educar a los jóvenes para tomar conciencia respecto al cambio climático. El Pacto Mundial surgió hace nueve años, ocasión en que los estudiantes elaboraron un manifiesto y una hoja de ruta de futuro.