Ganar como sea. Medio a cero. A los empujones. Con el corazón en la mano. Jugando pésimo, pero en base a coraje. Ese es un discurso atractivo, que gatilla emociones y sensibilidades adheridas al amor propio, pero que en la carrera larga rara vez llega a buen puerto.
Cuando aspiras a ganar como sea, a menudo no ganas. Puedes quedarte con un partido, dos quizás. Puedes rescatar un empate agónico, pero ganar se hace cada vez más difícil. Se ha dicho, a propósito del mal momento de la Universidad de Chile, que la U tiene que ganar como sea. Ese discurso ha llevado a que la U haya conseguido dos de los últimos 21 puntos en juego.
Guardiola suele dirigir equipos con futbolistas de enorme capacidad técnica, por lo que sus sentencias muchas veces están condicionadas a una realidad que la mayoría de los entrenadores no tiene. Pero conceptualmente vale la pena seguir el hilo. Suele decir que la mejor actitud es la aptitud. Demasiadas veces olvidamos aquello.
Los que juegan dicen que es mucho más difícil pelear por el descenso que por la corona. Arriba hay un círculo virtuoso, todos quieren jugar y las piezas se coordinan con fluidez asombrosa. Cuando están cerca del descenso la pelota quema, los detalles pasan a ser grotescos, cada centro es una puñalada y un gol en contra parece que vale doble.
Cuesta mantener la calma y buscar un camino pero si miramos este torneo y la historia, vemos que la mayoría de los equipos que zafan de los últimos lugares fue porque subieron su rendimiento. El torneo pasado Melipilla se salvó matemáticamente del descenso porque sumó una racha de puntos en base a un buen juego y mejorar notoriamente su circuito defensivo. Al final bajó por secretaría, pero en cancha recuperó terreno cuando al terminar la primera rueda parecía sentenciado.
En este 2022 el alza de Unión La Calera ha estado sostenida en el juego, en buenos futolistas, en contrataciones que sumaron y no en el azar ni en ganar como sea. Antofagasta aún no sale del todo de la última zona, pero exhibe una mejora ostensible en base al juego.
Es necesario el coraje, la garra, el empuje. Pero no es suficiente. Si los equipos pretenden sumar, lo primero es la evaluación interna, la corrección de errores, fortalecer los atributos y jugar mejor. Intentar jugar mejor. Que a los centros ganarás una batalla, pero difícilmente la carrera final.
Y descender no es irse al infierno. Es jugar en una categoría más baja. No existen los partidos de vida o muerte. La pelota siempre al piso, por favor.