“¿Se sienta Tiane en la mesa de los grandes?” publicaba en una gráfica de instagram el medio deportivo “Desde la Tribuna” más conocido en la red social como DLT Sports. En la imagen, se ve a Christiane Endler en grande y en unos recuadro más pequeños y a su espalda, a Elías Figueroa, Alexis Sánchez, Iván Zamorano, Marcelo Salas, Claudio Bravo y Arturo Vidal. Esto fue publicado el mismo día en que Endler cumplió 100 apariciones con la Selección Chilena.
El mismo día en que ella marcaba otro precedente en la historia del fútbol femenino y la disciplina en nuestro país, un medio de comunicación deportivo se preguntó si se podía sentar en la misma mesa que sus pares masculinos, y a pesar de que sus editores hicieron “el mea culpa” por hacer una pregunta que debió ser afirmación, las opiniones retrógradas de algunas personas que comentaron en la publicación, se condicen con el menosprecio y la infravaloración histórica hacia los logros obtenidos por las futbolistas.
El actuar de los dirigentes de la Federación de fútbol de Chile, presidida por Pablo Milad, es un claro ejemplo de aquello. Cuando se trata de mujeres jugando fútbol, los esfuerzos son mínimos. Cien partidos de Tiane en el triunfo de Chile por 2 a 1 contra Nueva Zelanda a puertas cerradas y sin transmisión en la cancha 1 del complejo de la ANFP en Quilín. Mismo lugar en el que Endler dio sus primeros pasos con la Selección y donde incluso en sus inicios, durmió la siesta sobre una colchoneta del gimnasio en una sala de la INAF, ya que en esos tiempos, Juan Pinto Durán era exclusivo para la selección absoluta masculina. Cien veces de Tiane, sin público ni homenajes.
Recapitulemos. La Capitana debutó con La Roja absoluta el 11 de noviembre de 2009 en tierras aztecas para enfrentar a México, con Marta Tejedor como entrenadora. Y de ahí, con altos y bajos transitó una carrera que la llevó a Estados Unidos -país líder de la disciplina-, y a Inglaterra. Regresó a Chile donde jugó en 2015 y 2016, luego cruzó el charco hasta España. El Valencia fue su trampolín a Francia, donde hizo historia al ser la única deportista en conseguir los trofeos más importantes de dos continentes: la Copa Libertadores con Colo Colo -2012- y la Champions League con el Olympique de Lyon (2021-2022). Y es que su talento siempre ha sido resaltado en arena internacional. En el debut mundialista de Chile ante Suecia, en Francia 2019, los elogios llegaron desde la mítica Hope Solo, -ex arquera de Estados Unidos, campeona del Mundo en 2015 y dos veces oro en los JJOO- que la definió como “Wonder Tiane”, y el medio francés Le Parisien la bautizó como “La auténtica Pararrayos”, aludiendo también a la tormenta eléctrica que suspendió por unos minutos el compromiso que se disputaba en Rennes, Francia. También su actuación en la derrota de Chile frente a Estados Unidos la llevó a ser la MVP del partido. ¿Era muy difícil gestionar un estadio para aplaudir que un centenar de veces la vimos volar y salvar nuestro arco para soslayar las diferencias de nivel con el rival?
Seguimos. En enero de 2022 fue electa como The Best, el máximo galardón que otorga Fifa para destacar a los y las mejores futbolistas de la temporada. En 2021 también recibió el reconocimiento de la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol -IFFHS-, y también de The Guardian, que la eligió la mejor del planeta. ¿Sabían que también hizo historia en la Liga Española al ser el primer traspaso internacional pagado en junio de 2017?.
Considerando lo que pasó este martes, me pregunto: ¿merecemos festejar sus galardones y poner una estrella con su nombre en el “paseo de la fama” de la ANFP? ¿Mereció entregársela Pablo Milad? El mismo que se excusó con una mentira cuando, al día siguiente, en la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, dijo que “no había posibilidad de hacer un segundo encuentro con público, debido a la experiencia que tenemos cuando se repite un rival”? Para refrescar la memoria: en octubre de 2018 Chile jugó dos veces contra Sudáfrica. El primer encuentro fue el sábado 6 en el Estadio Sausalito y el segundo, el martes 9 en el Estadio Santa Laura ante ocho mil espectadores. Cuando hay voluntad y gestión, se puede. Ha sido la tónica de esta administración mostrar una desidia implacable cuando se trata de organizar partidos de La Roja Femenina. La primera fecha doble oficial de Luis Mena como entrenador se jugó contra Universidad de Chile y Santiago Morning, sin rival internacional para preparar los Juegos Panamericanos. Para el primer duelo ante Nueva Zelanda, las entradas salieron a la venta tres días antes y con aforo reducido. Sin publicidad ni trabajo de Marketing y ampliando la cantidad de tickets a regañadientes. El público llegó y la gente acompañó, aunque Pablito Pesadilla no estuviera contratado para hacer la previa más entretenida y bailable, como las de la Roja Masculina.
¿Quién se puede sentar en la mesa de los grandes? Si fuera una cena y el anfitrión fuera “el fútbol” no solo reserva la silla de Tiane, sino que también le pone una al lado a Francisca Lara, la goleadora histórica de La Roja. Si el fútbol invitara a esa cena, seguro pondría una mesa redonda, para que no haya cabecera que marque una jerarquía entre los comensales. Si el fútbol invita a esta cena, seguro dejaría fuera a los dirigentes de los 25 clubes que ahora tienen que pagar 200 millones de pesos en multas por faltas laborales, de higiene y seguridad contra su rama femenina. Si el fútbol invitara, seguro la cena por los 100 partidos de Tiane, era fiesta bailable y se organizaba el mismo día. Pero lamentablemente no es el fútbol el que decide quién se sienta o no en la mesa, son las mentes retrógradas que creen con firmeza que este deporte es otro cuando las que están en la cancha son mujeres, incluyendo a la cinco veces nominada a mejor arquera del mundo y capitana de La Roja, Christiane Endler.