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Por Francisca Delgado.

En Estación Central, Franco Basso, doctor en Transportes y Logística, profundizó el estudio realizado por el Centro ISCI que reveló que diferir el ingreso al trabajo reduciría hasta en 40% el hacinamiento en el transporte público. Como metodología “se tomaron datos del SII para ver cuántas personas trabajan en los distintos rubros en cada una de las comunas de Santiago para saber cuáles son las matrices de origen y destino”.

Basso planteó que la propuesta es una “asignación de rubros económicos a tres franjas horarias: a las 8 de la mañana, a las 9 y a las 10 para evitar que todo el mundo se mueva a la misma hora y disminuir la carga del transporte público”. Y apuntó que “este calendario es una primera proposición basado en datos numéricos que debe ser organizada desde el Estado y va a requerir conversar con los gremios y trabajadores”.

El experto detalló que el estudio arrojó que Santiago Centro, Maipú y Puente Alto con las comunas de origen con mayor movilidad en horas punta y que el modelo asignó al rubro de construcción, comunicaciones y bodegaje a las 8 AM y a las 10 al comercio. “Un ingreso escalonado y diferenciado por zonas geográficas se puede hacer y estamos dispuestos a ayudar al gobierno a hacer al transporte público más seguro”, agregó.

 Respecto a una eventual vuelta a clases, Basso afirmó que “espero que el Ministerio de Educación esté planificando horarios diferidos por ubicación geográfica”. Y sostuvo que en marzo es necesario que el toque de queda deba extenderse para que el metro retome su habitualidad junto con impedir un ingreso escalonado. “Es necesario retomar los horarios de transporte normales sobre todo si vuelve la presencialidad y avanzar en otras medidas”, añadió aludiendo al retorno de veraneantes.