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Por Daniela Figueroa Videla

Sobre el reciente estudio realizado por la Fundación Sol que da cuenta de la realidad de los microemprendimientos del país, que en su mayoría operan en la informalidad, conversó Sin Tacos Ni Corbata con el sociólogo a cargo de la investigación, Benjamín Sáez.

Sáez dijo que esta es la sexta versión de la encuesta y cubre un periodo anterior a la pandemia, por lo cual se podría complejizar la situación de los microemprendedores al atravesar esta crisis sanitaria. Considerando, además, que muchos de estos emprendimientos (el 52,5%) corresponden a “una forma de vivir” que ya cuentan con 10 años o más y no responden solo a una respuesta a la pandemia.

Sobre la informalidad señaló que la gran parte de los microemprendimientos son en realidad “empresas de hogares” donde “la línea que divide la actividad comercial de la actividad del hogar es muy borrosa y móvil”.

7 de cada 10 microempresas hoy están en un contexto de informalidad y sin poder acceder a recursos formales como los bancarios o incluso los del gobierno; un 64% de estas microempresas realizan sus actividad con recursos propios, no recurren a ningún tipo de capital inicial externo.  Y solo un 6% de ellas tiene acceso a algún crédito bancario.

Respecto a dónde realizan estos microemprendimientos, Sáez señaló que un 29% de las personas lo hace en su propia vivienda, el 23%  tiene que ir a otros domicilios para realizar su actividad y un 17, 8% lo hace en la calle. “Este casi 18% se ve muy complicado en este contexto de pandemia”. En tanto que “el 42% de los microemprendimientos más formalizados realizan su actividad en instalaciones fuera de la propia vivienda”.

Sobre los ingresos, el sociólogo explicó que el 48,5% de los microemprendimientos no logra generar ganancias mensuales superiores al salario mínimo (288 mil pesos al 2019) y esto sube a un 56,5% en los informales. La situación se agudiza aún más en las mujeres microemprendedoras donde el 73% no logra superar este salario mínimo, unas 436 mil en todo el país, “donde son más actividades de subsistencias que empresariales” ya que ocupan 25 horas a la semana a trabajos no remunerados.

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