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Moverse de un lado a otro, tirarse encima de la cama y ver que pasan las horas sin poder dormirse es algo muy común en esta época del año, sobre todo cuando hay calor extremo con temperaturas sobre los 35°C, lo que hace que en las noches el termómetro no baje de los 22 grados Celsius.

La doctora Carolina Oliva, otorrinolaringóloga y especialista en sueño de Clínica Indisa, señaló que "el calor puede afectar distintos aspectos de nuestro organismo, como el estado de ánimo y la capacidad de conciliar el sueño".

Oliva aseguró que cuando la temperatura ideal para dormir (entre los 15°C y los 19°C) se ve alterada, las horas de sueño profundo se reducen significativamente, lo que impacta en nuestra capacidad para recuperarnos y enfrentar el día a día.

“El aumento de la temperatura corporal puede provocar incomodidad, despertares nocturnos y dificultades para dormir”, comentó la profesional.

CÓMO COMBATIR EL CALOR

Como se hace muy difícil dormir son muchos los que optan por usar un ventilador en la pieza o comprar un aire acondiciando para mantener el lugar más fresco. Sin embargo, la doctora aclara que ambas opciones son una excelente herramienta para calmar el calor, estos no deben apuntar directamente hacia la cama y su temperatura no debe bajar de los 18°. 

Por otro lado, muchas personas piensan que el dormir desabrigados puede hacer que nos resfriemos, lo que no es cierto. “Se debe recordar que los cambios de temperatura no son lo que nos enferma, sino que los virus que andan dando vuelta”, destacó la Dra. Oliva. 

En el caso de los recién nacidos, la recomendación es no sobreabrigarlos a la hora de dormir, dado que es el grupo etario más propenso a tener shocks de calor. “Se deben dejar brazos y piernas descubiertos por las noches, y estar atentos a la temperatura de la pieza al acostarlos”, detalló la Dra. Oliva.

Otras recomendaciones de la especialista son:

1.- Ventilar muy bien la casa durante la mañana y crear un ambiente fresco en el dormitorio.
2.- Cerrar ventanas y cortinas para que no se acumule tanto calor durante la tarde.
3.- Utilizar ropa holgada y sábanas de algodón.
4.- Una dieta ligera, y rica en frutas y verduras, puede ayudar a regular la temperatura corporal y mejorar la calidad del sueño.
5.- Los líquidos más adecuados para hidratarse en el día son las infusiones y el agua, mientras que se deben evitar las bebidas azucaradas, el café y el alcohol en las noches. 
6.- Tomar duchas tibias antes de dormir. 
 

La especialista en sueño también entregó recomendaciones según grupo etario y condiciones específicas debido a la ola de calor: 

ADULTOS MAYORES: 

Aumentar la ingesta de agua.
Controlar la presión arterial.
Aplicar compresas frías en cuello, codos, detrás de las rodillas y zona inguinal.

MUJERES Y HOMBRES CON INSUFICIENCIA VENOSA

Descansar con las piernas elevadas.
Evitar permanecer de pie por largos períodos.

EMBARAZADAS

Usar ropa holgada de algodón.
Dormir sobre el lado izquierdo (para evitar la compresión de la vena cava inferior).
Utilizar almohadas para elevar las piernas.

PERSONAS CON ENFERMEDADES CRÓNICAS (asma, enfermedades cardíacas)

Seguir las indicaciones médicas.
Mantenerse hidratado.
Evitar la exposición al calor extremo.

NIÑOS

Vestirlos con ropa ligera y de algodón.
Mantenerlos hidratados.
Evitar actividades físicas intensas durante las horas más calurosas.