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La última publicación del escritor Joaquín Miranda Puentes es un texto que combina biografía con  ficha clínica, recetas y bibliografía médica. Allí, rescata su propia historia, cuando a los 15 años es internado en una clínica psiquiátrica. Pese a no tener un diagnóstico claro, desde entonces lo atiborran de medicamentos, lo someten a innumerables exámenes y le asignan un cuidador que será su sombra.

Para conocer más acerca de este libro, la periodista Mirna Schindler conversó en Sin Pretexto de Radio Usach, con Joaquín Miranda quien plantea que su internación surge por el mal diagnóstico realizado por una psiquiatra, a partir de un cuadro de crisis de pánico. “En esa época estaba tomando un remedio para el acné, que está relacionado a síntomas psiquiátricos como la crisis de pánico e incluso suicidios. La psiquiatra debió sospechar del medicamento y eliminarlo, pero hizo todo lo contrario, me dio medicamentos para la depresión y yo comencé a alucinar, alucinaciones inducidas por fármacos. La decisión fue internarme”, reveló.

El autor apuntó a su caso como una negligencia y que responde a lo que considera una tendencia a la sobremedicación por parte de la psiquiatra. “Hay muchas personas que podrían estar no tomando nada, pero confiamos a ciegas en los psiquiatras y los remedios, algunos muy nocivos, porque nos hacen más soportable la vida, pero esa frase ya nos indica que está todo mal. Esto responde a un modelo social que tiene a medio mundo estresado, pobre, sin oportunidades. Razones para angustiarse y deprimirse hay millones, eso está en el entorno”, aseguró.

El magíster en escritura narrativa de no-ficción por la Universidad Alberto Hurtado estimó que su libro, Editado por Hueders (2024), puede ser un elemento para iniciar una conversación sobre los diagnósticos psiquiátricos, un tema aún tabú a nivel social, y a partir de aquello, poder avanzar en una real inclusión.

“Dependemos del resto. Como sociedad tenemos que entender que la verdadera inclusión no es decir ‘somos todos iguales’, sino que ‘somos todos distintos, y nos vamos a tolerar y tratar de entender a quien es distinto’. Todos tenemos el deber de conocer más de estas realidades y con esto hacerles la vida más ligera a estas personas, no ser condescendientes. Me carga esta retención de la normalidad, no tiene sustento ni ninguna base”, finalizó.