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Investigación

Congreso Futuro: ¿Cómo la correcta estimulación podría despertar el "amor por las matemáticas" en niños y niñas?

Hablar de matemáticas en la vida diaria, incluyéndola en la rutina de los más pequeños, podría generar grandes beneficios en la adultez. "Contar en la mesa los servicios, los invitados y calcular recetas es parte importante", sostuvo experta.

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  • Fabián Escobar

  • Martes 14 de enero de 2025 - 15:02

Por muchos años, las matemáticas fueron sinónimo de estrés para cientos de estudiantes en Chile. Tanto así, que incluso en la edad adulta muchas personas deciden simplemente hacerle el quite a cualquier operación aritmética con la excusa clásica de “soy malo para los números”. Sin embargo, estudios demuestran que la correcta estimulación desde la más temprana edad podría mejorar nuestra relación con las matemáticas.

Este fue uno de los temas que se abordó en la segunda jornada del Congreso Futuro, evento que se desarrolla por estos días en espacio Ceina, en pleno centro de Santiago, que ha reunido a cientos de personas en sus primera horas de exposiciones.

Fue la profesora Elizabeth Brannon, antropóloga biológica de la Universidad de Pensilvania, quien presentó la charla “Fomentando el amor por las matemáticas desde niñ@s” donde profundizó sobre cómo el cerebro aprende y ejecuta acciones en un mundo lleno de estímulos externos.

“La especie humana depende de las matemáticas para casi todo lo que hacemos. De hecho, la capacidad de la matemática es predictiva de muchos tipos de éxitos en la vida. Un desempeño de las matemáticas al comienzo (en infantes) predice lo que va a ocurrir después, en enseñanza media o logros de una carrera. Quienes dominan los números les va mejor en materia económica, les va mejor en salud y tienen mejores logros laborales”, comentó la experta.

Según la exposición, la especie humana cuenta con un sentido numérico intuitivo que puede contribuir a la capacidad única de la humanidad de usar símbolos para hacer cálculos matemáticos, y eso se debe estimular. Si un bebé de seis meses puede distinguir entre 20 y 10 puntos, es más probable que se le dé bien la matemática en una etapa preescolar.

Incluso se aseguró que los bebés que saben diferenciar entre grupos grandes y pequeños de objetos incluso antes de aprender a contar tienen más probabilidades de hacerlo mejor con los números en el futuro.

 “Si un niño tiene el estímulo adecuado va a aprender a contar, a hacer geometría y calcular. Incluso antes de que pueda contar tiene un sentido primitivo de una aproximación numérica.  A los niños les gusta mirar cosas nuevas, cosas que los sorprendan, se pueden diseñar experimentos sobre lo que el bebé está pensando y si puede percibir estas aproximaciones numéricas”, sostuvo la profesora Brannon.

MEDIO SOCIAL

Otra de las temáticas que abordó la exposición de Elizabeth Brannon fue cómo el entorno social influye en el aprendizaje de niños y niñas. Este medio social a veces puede ser una barrera para la relación de los niños y niñas con las matemáticas.

“Somos una especie social y no nos desarrollamos solos, lo hacemos en comunidad, con cuidadores y pares. Investigaciones recientes confirmaron que cuando padres y profesores generan ansiedad matemática es contagioso y los resultados matemáticos son menores”, comentó la experta, quien aseguró que uno de los mejores estímulos en hablar de matemáticas en la casa, en la rutina del día a día.

“Contar cuando se está poniendo la mesa, o decir ‘vienen tres personas’, o hablar fuerte de los ingredientes de las recetas, así se puede conversar de matemáticas con niños”, sentenció.

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