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Los casos de Manuel Monsalve y Jorge Valdivia, ambos acusados por violación, han puesto en el tapete la importancia del consentimiento en las relaciones íntimas y la falta de educación sexual que aún existe en el país.

La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, precisó que “el consentimiento es libre”, pero “eso no quiere decir solamente que se puede entregar libremente, sino que también esté libre de distintos tipos de coacción, como las que pueden existir por ejemplo entre una persona que tiene mucho poder o una situación jerárquica laboral, distinta de la otra persona”.

La secretaria de Estado agregó que “ el consentimiento es entusiasta. No me refiero a pompones, pero el consentimiento debe ser entusiasta en el sentido de que debe ser activo, afirmativo. Y, por último, quiero señalar que el consentimiento es específico. Es decir, no porque yo consienta ir a un lugar con alguien, quiere decir que consienta tener relaciones o que incluso si estoy teniendo relaciones también puedo retirar el consentimiento”.

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En tanto, Alejandra Pezoa, psicóloga de la Usach, detalló que “se entiende por consentimiento como un acuerdo. Este acuerdo es importante porque tiene que ser informado, claro, las personas tienen que estar dispuestas a participar. En ese sentido que en el consentimiento tiene que haber entonces voluntariedad y eso significa que tiene que ser dado libremente, donde no haya una obligatoriedad o un abuso de poder o una coerción”.

La especialista recalcó que es muy importante que sea explícito y no se debe basar en suposiciones. “También es importante que las personas tengan condiciones de consentir y eso es muy relevante porque puede haber situaciones en las que no haya una real condición para dar el consentimiento, es decir, este es un proceso activo y donde no basta solo el sí o el no, ¿sí? La persona tiene que tener la madurez, por ejemplo, la claridad mental, eso significa que tiene que estar en condiciones y no bajo efectos, por ejemplo, de algún tipo de consumo que involucre su capacidad de discernir o su voluntariedad”.

Para la psicóloga es clave que se entienda que “el consentimiento también puede ser reversible, esto quiere decir que puede que en cualquier momento la persona puede cambiar de parecer o de opinión, incluso en aquellas situaciones donde se había acordado previamente, por ejemplo, tener un encuentro sexual y eso es muy importante”.

De esta manera, incluso dentro de una relación de pareja o matrimonio, el consentimiento debe ser explícito, libre de distintos tipos de coacción, y puede ser retirado en cualquier instante.

Otro punto importante que planteó Alejandra Pezoa es que “la diferencia de poder, la desigualdad de poder, que es una de las situaciones delicadas y complejas a la hora del consentimiento, porque el consentimiento implica al menos tener una posición de igualdad y eso es algo que hoy día sabemos, estructuralmente, tenemos desigualdades y que también tienen que ver con el género. En ese sentido se complejiza pensar en el consentimiento por las diferencias de poder en las relaciones, que pasa también porque hay un modelo mucho más patriarcal”.

#CasoMonsalve 🔴 "Nos llama la atención que los medios estén más preocupados en atacar a la Ministra de la Mujer y EG, que atacar al presunto responsable de esta situación".

🗣Revisa el análisis de Silvana del Valle, abogada de @MujeresRed en #L1, por @stgo_tv y #RadioUsach. pic.twitter.com/KK8Ms0jo2c

— Radio USACH 94.5 FM (@radiousach) October 23, 2024

EDUCACIÓN SEXUAL

Para la psicóloga es vital la educación sexual y que se hable en todas las etapas educativas. "Hay que ir aprendiendo a relacionarse y a poder cada vez ir reconociendo los límites propios y los demás. Es muy relevante hablar de esta temática porque tenemos altos índices de violencia sexual, que también incluye las transgresiones sexuales, es por esta razón que el consemiento y la educación sexual son herramientas que nos ayudarán a prevenir y erradicar la violencia sexual".

Agregó que "aquí estamos hablando del consentimiento sexual, pero también el consentimiento significa asentir a ciertas conductas, ciertos comportamientos y eso es algo que se debe aprender desde los primeros tiempos de la primera infancia".

Alejandra Pezoa señaló que también en la educación sexual se debe incorporar "toda la temática del autoconocimiento, la autoexploración y la autoestima, que es importante conocer el propio cuerpo para poder también ir conociendo los límites y eso es algo que se va construyendo de a poco en el ciclo vital".

PROYECTO EN EL CONGRESO

En 2018, las diputadas Karol Cariola (PC), Camila Vallejo (PC) y Camila Rojas (FA) impulsaron el proyecto "sin consentimiento es violación", que pretende una modificación del artículo 361 Código Penal para que “el delito de violación se configure siempre que falte consentimiento. Aunque no concurra fuerza, privación de la razón, entre otras circunstancias”.

La iniciativa establece que “el acceso carnal sin el consentimiento de la víctima, ya sea por vía vaginal, anal o bucal, constituye violación y será castigado con la pena de presidio mayor en su grado mínimo a medio (entre 5 años y un día y 15 años) y agrega que, la mera inacción o falta de resistencia de la víctima no constituye manifestación de consentimiento”.

En julio de 2019 fue despachado de la Cámara de Diputados al Senado, donde sigue actualmente en tramitación.