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Investigación

Reducir la hipertensión no solo protege el corazón, también reduce el riesgo de demencia

La investigación también ha descubierto que las personas con hipertensión no tratada tienen un 42% más de riesgo de desarrollar demencia a lo largo de su vida que los participantes sanos en el estudio.

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  • EFE/editado por Belén Muñoz

  • Lunes 21 de abril de 2025 - 13:11

  • Sociedad Chilena de Hipertensión

Un ensayo clínico de fase III con casi 34.000 participantes de 40 años o más que vivían en zonas rurales de China y tenían hipertensión no tratada ha demostrado que disminuir la hipertensión arterial reduce el riesgo de demencia y el deterioro cognitivo.

Los resultados, publicados en Nature Medicine, demuestran la importancia potencial de llevar a cabo un control más intensivo de la presión arterial en los pacientes con hipertensión para reducir la carga mundial de demencia.

La investigación también ha descubierto que las personas con hipertensión no tratada tienen un 42% más de riesgo de desarrollar demencia a lo largo de su vida que los participantes sanos en el estudio.

Se calcula que el número mundial de personas con demencia aumentará de 57,4 millones en 2019 a 152,8 millones en 2050, y que el mayor impacto se producirá en los países de ingresos bajos y medios.

Estudios anteriores sugieren que las intervenciones sobre el estilo de vida, como seguir una dieta sana y hacer ejercicio con regularidad, podrían ser la forma más eficaz de reducir la creciente incidencia mundial de la demencia.

Para averiguar más sobre la relación entre hipertensión y demencia, el ensayo del UT Southwestern Medical Center (Texas, Estados Unidos), estudió la eficacia de una intervención dirigida por profesionales sanitarios comunitarios no médicos (los denominados 'médicos de pueblo') sobre el control de la presión arterial, la demencia y el deterioro cognitivo en 33.995 pacientes.

Los pacientes tenían 40 años o más, vivían en zonas rurales de China y padecían hipertensión no tratada.

En el grupo de intervención, 17.407 pacientes recibieron medicación contra la hipertensión y formación sanitaria sobre control domiciliario de la presión arterial, cambios en el estilo de vida (como pérdida de peso, reducción de sodio en la dieta y reducción del consumo de alcohol). También se vigiló el cumplimiento de la medicación.

Los pacientes del grupo de control recibieron formación sobre el control de la tensión arterial y se les midió la tensión en un centro sanitario.

A lo largo de 48 meses, los autores observaron que el grupo de intervención lograba un mejor control de la presión arterial, con un mayor número de pacientes que alcanzaban los niveles objetivo, que el grupo de control.

El control intensivo de la presión arterial redujo sustancialmente el riesgo de demencia por cualquier causa en un 15% y el de deterioro cognitivo un 16%.

Los hallazgos sugieren que las intervenciones de eficacia probada dirigidas a reducir la presión arterial podrían ayudar a reducir la incidencia global y el impacto de la demencia, y que esta intervención debería ser ampliamente adoptada y ampliada para reducir la carga global de la demencia.

OPINIONES DE EXPERTOS

Junto al artículo, Nature Medicine ha publicado las opiniones de varios expertos consultados por la plataforma de divulgación científica Science Media Centre Reino Unido que coinciden en valorar los resultados del ensayo.

Para Julia Dudley, directora de investigación de Alzheimer's Research UK, el ensayo aporta "más pruebas" de que tratar la hipertensión arterial podría ser una forma de reducir el riesgo de demencia, tal y como avanzó The Lancet el año pasado en un informe que revelaba que la hipertensión arterial no tratada era uno de los 14 factores de riesgo que explican casi la mitad de los casos de demencia en todo el mundo.

No obstante, Dudley cree que hacen falta más estudios para comprender cómo otros factores de riesgo, como la genética, y para evaluar si las intervenciones de este estudio pueden funcionar en otras poblaciones del mundo.

James Leiper, director de investigación de la Fundación Británica del Corazón, opina que este ensayo "ofrece pruebas sólidas" de algo que se sabe desde hace tiempo: que las personas con hipertensión tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, especialmente demencia vascular.

Los resultados de este amplio ensayo "ofrecen pruebas sólidas de que un mejor tratamiento de la hipertensión podría reducir el riesgo elevado de demencia que conlleva".

No obstante, apunta, sería importante ver si esta reducción del riesgo "se mantiene durante más tiempo que el periodo de seguimiento de cuatro años del estudio y si se observan efectos similares en otras poblaciones que reciben el mismo tratamiento. Si es así, se podría recomendar un uso más amplio del tratamiento de la hipertensión en personas con esta afección para combatir el creciente impacto de la demencia".

Para Masud Husain, catedrático de Neurología de la Universidad de Oxford (Reino Unido), este "histórico" estudio es una llamada de atención para tratar la hipertensión "de forma intensiva para proteger el corazón y el cerebro".

"Es sorprendente que, en solo cuatro años, se haya producido una reducción significativa de la incidencia de demencia gracias al tratamiento agresivo de la hipertensión arterial. Aunque muchos pacientes y sus médicos de cabecera comprenden la importancia de tratar la hipertensión, es posible que no sean conscientes del riesgo que supone para el desarrollo de la demencia".

El catedrático aconseja mantener la presión arterial "por debajo de 140/80". 

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