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Por Daniela Figueroa Videla

Estación Central conversó con la antropóloga y ex ministra de la Mujer y Equidad de Género Claudia Pascal sobre la violencia de género y los femicidios en Chile tras el asesinato de la joven Ámbar Cornejo.

Pascual señaló, en primera instancia, que el caso de Ámbar “es tremendamente doloroso” y que se trata de “un femicidio en situaciones muy complejas”. “Acá el Estado ha llegado tarde” agregó, aludiendo al hecho que no se hicieran las evaluaciones de riesgo, no acogieran el informe de Gendarmería sobre Hugo Bustamante para darle la libertad condicional, y no hicieran un seguimiento de esta medida cautelar. Algo que tildó de “inexcusable”.

Comentó que como ministra le tocó abordar un debate con el Ministerio Público, la policía, el Sename, el Ministerio del Interior y otros actores para evaluar el riesgo inminente ante un femicida y hacer líneas de trabajo preventivo, pero dice que aún falta sinergía y coordinación entre los distintos actores y no se ha avanzado.

Claudia Pascual señaló que faltan los recursos, pero que estos dependen de la voluntad de las y los tomadores de decisiones ya que se naturaliza la violencia hacia la mujer.

Aseveró que se debe hacer una profunda transformación de los operadores del sistema de justicia, también en la cultura organizacional del Estado para tener políticas de prevención. Como ejemplo, dijo que hay que tener más Casas de Acogida, pero también opciones para aquellas mujeres que en situación de riesgo de violencia o vulnerabilidad no puedan o no quieran estar en ellas.

Sobre el proyecto de ley "Una Vida Libre de Violencia", que está congelado en el Congreso, dijo que en lo concreto se trata de contratar más abogados para permitir al Sernam que opere de oficio sin patrocinio de la víctima o su familia para casos de violencias extremas.

Explicó, que entre otros aspectos, modifica la ley de violencia familiar, incorpora la violencia económica, aumenta las penas por femicidio y propone generar  mayor conocimiento y tipificar  los delitos en todos los ámbitos de la sociedad.  Además de permitir al Ministerio de la Mujer trabajar con otros ministerios (Educación, Salud, Cultura, entre otros) para generar campañas de prevención de la violencia

Y e uno de los aspectos fundamentales, dado el caso de Ambar Cornejo, es que "el Ministerio Público pueda generar mecanismos de seguimiento de las medidas cautelares".

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