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Comer un choripán ya es casi una tradición para muchos chilenos cuando se reúnen a un asado. El problema es que después a algunos les viene la culpa, por lo poco saludable que puede ser consumir este alimento. 

Pero un académico chileno de la Universidad Católica del Maule encontró la fórmula perfecta para disfrutar este tradicional embutido, y de paso dejar a muchos compatriotas contentos. Se trata de Nelson Loyola, quien patentó una longaniza con pomasa de manzana.

Su creador señaló que el sabor no tiene nada que envidiarle al delicioso embutido, y además reveló que es más saludable y nutritivo. El académico de la Universidad Católica del Maule sostuvo que el producto tiene un 25% menos de grasa.

"Tiene un aroma, sabor y color distintos. También tiene menos grasa y más fibra, aportada por la pomasa de manzana", planteó.

El docente, que también patentó otro producto cárnico conocido como "Cherry Burger", explicó que la formulación de la longaniza -que incluye piel y pulpa de manzana- desafía a los sellos negros, sin renunciar a la grasa.

"Lo que ayuda a sumar el aglomerado es la grasa; no puede haber longaniza sin grasa, pero ésta es con menos grasa", afirmó.

Patricio Navarro, analista de licencias de la Dirección de Innovación, Desarrollo y Transferencia Tecnológica de la UCM, señaló que podría pasar de dos a cuatro años antes de que este innovador producto salga al mercado.

"Depende de la empresa; cada empresa tiene sus líneas de procesos diferentes y hay que adecuarlas para la producción de estas tecnologías", aseveró.

La longaniza con pomasa corresponde a una de las dos patentes concedidas en marzo pasado a la casa de estudios, por parte del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI).