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El Gobierno presentó  un proyecto que busca crear una Ley de Inteligencia Económica contra el Delito, iniciativa con la que se apunta a perseguir "la ruta del dinero" y que se enmarca en la Política Nacional Contra el Crimen Organizado.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que la propuesta -ya ingresada al Congreso- contempla tres ejes: desarrollar un sistema de inteligencia económica; prevenir y detectar tempranamente operaciones económicas sospechosas; y crear facultades intrusivas y sancionatorias.

El jefe de la billetera fiscal remarco que "lo que tenemos es primero actividades que tienen que ver con la detección de actividades sospechosas, y a partir de ahí el seguimiento de esa ruta del dinero y finalmente la aplicación de sanciones o medidas de carácter preventivo".

"Para la detección de conductas sospechosas es fundamental el análisis de microdatos en base a metodologías de inteligencia artificial; esto no es simplemente una persona buscando un dato en un mar de antecedentes, sino que identificar conductas anómalas", subrayó el titular de Hacienda.

Mientras que la ministra del Interior, Carolina Tohá, explicó una estrategia de cinco puntos, siendo el primero fortalecer las instituciones, mencionando las policías, Fiscalías, Gendarmería, Aduanas, el SII y gobiernos regionales y locales.

En segundo lugar, añadió que "controlar el dinero es también controlar la corrupción, también es controlar la manera en que este tipo de bandas por el gran poder económico que tienen logran meterse en las redes de las decisiones corrompiéndolas y de esa manera bajando la capacidad de reacción del Estado”.

Como tercer lineamiento apuntó a las "estrategias territoriales", destacando que "la mayor efectividad que hemos tenido en desbaratar la violencia acá, ha sido con la ley de robo de madera, de nuevo una legislación que tiene que ver con perseguir el dinero”.

En cuarto lugar abordó la prevención del delito, advirtiendo que "el solo hecho de que se sepa que hay ojos mirando, que hay capacidad de levantar información, cambia la conducta, tiene un efecto disuasivo”, afirmó.

Y finalmente, pidió no "seguir en este pantano en que todo son peleas, todo es conflicto, en que no se avanza. Acuerdos de Estado son acuerdos políticos transversales".