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Por Daniela Figueroa Videla

Este miércoles se conoció que Carabineros rebautizaría la Academia de Ciencias Policiales con el nombre de general (r) Rodolfo Stange Oelckers, ex integrante de la junta militar, decisión que esta mañana fue suspendida, debido a la polémica generada. Sobre esta señal conversó Estación Central con Lucía Dammert, doctora en en CienciaPpolítica y experta en Seguridad Ciudadana.

La académica de la Usach dijo que lo que pasó obedece a que Carabineros, desde los años 90, “está acostumbrado a tomar decisiones solos (…) y que seguramente (en la Institución) nadie lo vio como algo negativo. Lo dramático es que seguramente desde el Ministerio del Interior no lo advirtieron”.

Dammert señaló que “por suerte Chile cambió” y que la sociedad civil expresó su enojo por este nombramiento, que fue por lo demás una decisión del general director de Carabineros, Mario Rozas, hecha a mediados de agosto y que se filtró el día de ayer.

La cientista política valoró que se diera un pie atrás, pues con esto en cierto modo “Carabineros reconoce que debe adoptar nuevas formas”. Agregó que esto nos invita  a revisar cientos de nombres de plazas, calles, edificios que no están acorde ni con la democracia ni con los nuevos tiempos.

Citó el caso de Argentina donde se cambiaron los nombres de diversas instituciones, calles y lugares de personas vinculadas con crímenes de derechos humanos durante la dictadura de Videla.

La experta en Seguridad Ciudadana, señaló que, por la necesidad de la reforma policial tiene relación también con esta autonomía policial demasiado amplia, donde solo ellos deciden lo que se enseña en la Academia, cómo se imparten los derechos humanos y cómo se cuenta la historia reciente, entre otros temas.

Lucía Dammert sostuvo que hay un abandono de la sociedad civil al respecto y también cierto del mundo político hacia las policías; por eso “el Ministerio del Interior tiene que fortalecer los controles civiles al interior de la institución”.

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