Una gravísima denuncia realizó una madre de un menor de 10 años al señalar que su hijo sufrió violencia escolar en la Escuela Cervantes Básica, establecimiento dependiente de la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago.

Según informó radio Bío Bío, su hijo era víctima de bullying debido a su condición TEA y a usar lentes. La progenitora, Macarena Undurraga, relató que el hecho más violento ocurrió el pasado 14 de octubre, cuando, según el relato de la madre, los dos estudiantes empujaron al menor de 10 años contra el fierro de una estructura que estaba instalada en el patio del colegio.

El hecho dejó al menor con graves lesiones y el medio reveló que los informes médicos indicaron que hubo "herida compleja recto-uretral por empalamiento".

REACCIÓN DE LA DEFENSORÍA

Enterados de esta noticia, la Defensoría de la Niñez anunció que solicitará antecedentes a un establecimiento educacional tras la denuncia de este grave caso de bullying. A través de su cuenta en X, el organismo señaló que "profesionales de nuestra Unidad de Protección de Derechos ya están en contacto con la familia del niño".

⚠️Sobre este gravísimo caso de violencia escolar, les informamos que profesionales de nuestra Unidad de Protección de Derechos ya están en contacto con la familia del niño. Aún cuando la denuncia penal ya está hecha y los antecedentes en conocimiento de la Superintendencia de… https://t.co/y73lWk4Cke

— Defensoría de la Niñez (@defensorianinez) December 4, 2024

"Aun cuando la denuncia penal ya está hecha y los antecedentes en conocimiento de la Superintendencia de Educación, como Defensoría de la Niñez, pediremos todos los antecedentes al establecimiento educacional para determinar las responsabilidades administrativas que correspondan", añadieron.

RESPUESTA MUNICIPALIDAD

En tanto el establecimiento educativo, dependiente de la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago, emitió un comunicado señalando que "se encontraban unos estudiantes jugando a la pelota y uno de ellos toma a su compañero y lo empuja buscando dominar el balón, provocando con este movimiento que se caiga sobre el parante de voleibol, cayendo sobre un trozo de fierro".

La DEM indicó que "a través de sus unidades municipales y del equipo psicosocial, se ha estado brindando apoyo al estudiante afectado y a su familia para abordar las consecuencias físicas, emocionales y sociales del proceso de recuperación".

Desde el organismo sostuvieron que "está en curso un sumario administrativo" para "esclarecer las circunstancias y posibles responsabilidades en el incidente". "Adicionalmente, la DEM ha presentado una autodenuncia ante la Superintendencia de Educación —organismo que se encuentra abordando el caso— para garantizar la transparencia y el cumplimiento estricto de los protocolos establecidos, la supervisión del proceso y la adopción de las medidas necesarias", añadió.

Desde la DEM también aseguraron que "ambos estudiantes involucrados fueron derivados a la Oficina de la Niñez de la comuna de Santiago para recibir acompañamiento especializado", añadiendo que "según los antecedentes recopilados, situaciones anteriores de eventual acoso escolar, mencionadas por la apoderada del estudiante afectado, fueron gestionadas en su momento por el equipo del Programa de Integración Escolar (PIE) y la jefatura de curso. Los informes disponibles indican que estos episodios no estarían vinculados al incidente en cuestión y que no habría intencionalidad en los hechos que causaron las lesiones".

La dirección a su vez señaló que "rechazamos y condenamos enérgicamente los discursos de odio y las amenazas que ha recibido en las últimas horas la comunidad de la Escuela Miguel de Cervantes".

Supervisión en el contexto escolar: ¿Cuál es su importancia?

Rodrigo Rojas Andrade, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago, señaló que "la supervisión adulta en las comunidades educativas desempeña un papel fundamental para garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje. Su importancia radica en prevenir conductas de riesgo como los juegos bruscos, los accidentes escolares y el acoso escolar, situaciones que pueden comprometer el bienestar físico y emocional de los estudiantes".

El profesional agregó que "la presencia activa de profesores, inspectores y otros actores educativos permite intervenir de manera oportuna en los momentos y espacios donde los estudiantes interactúan de forma más libre, como en recreos, pasillos y actividades extracurriculares. Este acompañamiento no solo ayuda a establecer límites y fomentar comportamientos seguros, sino que también promueve una convivencia positiva basada en el respeto y la cooperación".

Rodrigo Rojas planteó que "la supervisión es especialmente relevante en la prevención de juegos bruscos y accidentes escolares. Muchas de estas actividades surgen en contextos de recreación y, aunque pueden parecer inocentes, a menudo derivan en lesiones o conflictos entre los estudiantes".

El especialista afirmó que no es tarea fácil, ya que "la implementación de la supervisión no está exenta de tensiones en las comunidades educativas. Una de las principales dificultades es la percepción de la supervisión como una tarea adicional que recae sobre actores educativos ya sobrecargados, como los profesores y los inspectores. Esto puede generar resistencia o cumplimiento superficial de esta función, especialmente cuando no existen protocolos claros o una distribución equitativa de responsabilidades. Además, la falta de formación específica para abordar conflictos o situaciones complejas puede limitar la efectividad de las intervenciones y aumentar la frustración de quienes realizan la supervisión".

Por último, planteó que "para abordar estas tensiones, es fundamental implementar estrategias que promuevan la colaboración y el reconocimiento del valor de la supervisión en las comunidades educativas. La capacitación en manejo de conflictos y promoción de la convivencia es esencial para empoderar a los supervisores con herramientas prácticas y efectivas".