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Una fruta machucada, un plátano negro, papas con brotes o zanahorias “arrugadas” son algunos de los alimentos que terminan en el tacho de la basura sin pensarlo. Una acción que es muy común entre los compatriotas, ya que según el II Estudio Nacional Maggi e Ipsos sobre desperdicio de alimentos en hogares chilenos más del 60% bota la comida.  

Luis Sáez, académico del departamento de Gestión Agraria de la Universidad Santiago, entregó algunas recomendaciones para no terminar desperdiciando los productos, y de paso, el dinero.

“Ocurre un fenómeno y es que se ha perdido el respeto a los alimentos. Por lo tanto, son considerados como un bien desechable, como un celular, un zapato. En esta vida más rápida, la gente tira la comida a la basura”, aseguró de entrada.

El experto, que será parte de la Quinta Edición del Día Internacional de Concienciación sobre la pérdida y Desperdicio de Alimentos y que se llevará a cabo en al Usach, también asegura que hay un factor estético que hace que uno mire “mal” la comida y la tire a la basura. “Hay un concepto equivocado de la calidad, asumimos que tiene que ver con la belleza, con lo estético, con lo perfecto, se prefieren frutas y hortalizas grandes y que sean perfectas, que no tengan deformidad, o estén sobre maduras. Cuando hay una lechuga pequeña, la gente no la quiere y son en sabor, aroma, nutricionalmente iguales. Una frutilla o zanahoria doble uno no la compra y son buenas”.

En tanto, Marcela Zamorano, experta en análisis de los alimentos de la Facultad Tecnológica de la Usach, planteó que es importante hacer una revisión de las fechas de vencimiento de los alimentos que compramos y además hacerlo en periódica aquellos que almacenamos ya sea en nuestro refrigerados o despensa.

"Aplicar la regla de siempre almacenar en forma ordenada que considere aquellos alimentos que vencen primero delante de la despensa o refrigerador y en forma posterior o atrás aquellos que vencen más tarde . En algunos casos colocar pequeños carteles que advierta fecha de vencimiento es apropiado", indicó.

NO TODO ES LO QUE PARECE

Según detalló la encuesta, los chilenos y chilenas estiman perder 23 mil pesos en promedio al mes a causa del desperdicio de alimentos en sus hogares. El académico del departamento de Gestión Agraria de la Usach, entregó algunos datos claves para que la gente no desperdicie la comida en su casa.

“no hay que tener miedo de consumir ciertos alimentos, porque a veces están machucadas y la botan. O se empieza a deshidratar y ya la tiran. Por ejemplo, la betarraga que se comienza a arrugar, al igual que la zanahoria, y cambia de aspecto y la botan. Si la pones de nuevo en agua, se hidrata y no está mala”, planteó.

Agregó que “también se puede comer así tal cual, arrugada y estará rica de sabor. La lechuga se achica y se arrugan, pero se deja en agua y se puede comer”.

Otro punto importante que da el experto es que a veces, por falta de conocimiento, de desperdician productos que son comibles, como los tallos de brócoli, acelgas, apio y alcachofas. Agregó que en el caso de las papas la recomendación es tenerlas en lugares frescos, sin humedad y con oscuridad para que no empiecen a brotar. “Si salen brotes igual se puede comer, se saca el brote y listo”, afirmó.

En el caso de la fruta, es común que uno ve un plátano negro y de inmediato se piense en que está malo. Grave error. Según explicó Luis Sáez, no “se echa a perder”.

Un caso especial es la manzana, que emite etileno y puede hacer que el resto de las frutas o verduras maduren más rápido. En ese caso, lo mejor es dejarlas afuera del refrigerador y que le llegue viento. “Para que el gas se difunda”, acotó.

En el caso de los limones y naranjas se pueden congelar los jugos, se estruja y se guarda, para congelarlos. “La acelga también la puedes conservar si primer le das una cocción, y después la puedes congelar y te dura bastante, el brócoli también se puede hacer, pero primero se tiene que cocinar y luego en una bolsa. Los plátanos también se pueden congelar y puedes hacer un batido, un jugo”, indicó.

Sáez reveló que, promedio, la comida puede durar bien almacenado entre 7 a 10 días, pero todo depende de lo que ha pasado con el producto antes, en que momento de la madurez se cosecho y cuanta temperatura tuvo.

MEJOR PLANIFICACIÓN

La encuesta evidenció malos hábitos entre quienes cocinan en sus hogares y que inciden en la generación de desperdicio de alimentos, como la no planificación de las compras (51%).

“La recomendación es primero antes de ir a comprar mirar lo que tengo en la despensa o el refrigerador, o en el caso de la fruta ver si no se sobremadura”, aseguró.

Otra recomendación es “no comprar demasiado, a veces uno suele caer en comprar lleve 3 y pague dos, ejemplo lechugas y uno no se las come”.

En el mismo estudio, al ser consultados acerca de la cantidad de dinero que creen perder por el desperdicio de alimentos, los encuestados estimaron una cifra promedio de 23 mil pesos mensuales. Un 56% señaló perder entre 1 a 25 mil; un 20% hasta 50 mil pesos y un 9% más de 50 mil pesos al mes, mientras que un 15% dijo no tener una estimación del impacto económico que les genera.

El sondeo además evidenció malos hábitos entre quienes cocinan en sus hogares y que inciden en la generación de desperdicio de alimentos, como la no planificación de las compras (51%). Las principales razones de no hacerlo incluyen la disposición a comprar según los "antojos del día" (40%) y privilegiar más variedad en el menú del hogar (32%).

Marcela Zamorano, experta en análisis de los alimentos de la Facultad Tecnológica de la Usach, afirmó que "al cocinar , es muy importante , considerar las porciones que se utilizaran , por ejemplo, si son 4 personas en el hogar y la comida cubrirá almuerzo y cena, la preparación optima serian 8 porciones, pero si solo se utilizara en almuerzo, solo preparar para cuatro porciones, un ejemplo clásico es el arroz graneado , 1 taza   de arroz son 4 porciones de arroz graneado".