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El Presidente Gabriel Boric se refirió a los 20 mil decretos de expulsiones sin ejecutar que fueron dadas a conocer por la ministra del Interior, Carolina Tohá, a la comisión investigadora sobre la Macrozona Norte de la Cámara de Diputados.

Durante su visita a Colchane -una de los principales pasos de migración irregular en Chile-, Boric explicó que "cuando llegamos al Gobierno, había una cola muy grande de decretos de expulsiones sin ejecutar, que se ha ido alargando producto de las dificultades".

"Lo decía el director nacional de Migraciones. Cada una de las expulsiones cuesta $2 millones 700 mil pesos", advirtió.

Sin embargo, el Mandatario afirmó que "esto no es solamente un problema de recursos. Es un problema de que no se abre el espacio aéreo, por ejemplo, en Venezuela, o que los trámites administrativos para poder realizar un procedimiento de expulsión son muy engorrosos, y muchas veces dificultan el encontrar a la persona que es objeto de la expulsión".

"Por lo tanto, saludo la aprobación unánime que se dio -si mal no recuerdo- en la Cámara de Diputados de un proyecto de ley para facilitar estos trámites. Tenemos que trabajar en diferentes frentes", agregó.

En esa línea, apuntó a dos factores, siendo el primero mejorar "el frente interno, para facilitar la expulsión de quienes hayan cometido delitos o que tengan prontuario".

"Pero además, una labor diplomática intensa, tanto con Bolivia como con Venezuela, para que reciban a los ciudadanos que sean deportados. Y esa va a ser una de las prioridades de Cancillería en estos meses", cerró.