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La Asociación Gremial de Dueños de Botillerías de Chile (Agbotch) tiene esperanza en la recuperación económica de sus asociados durante las fiestas de fin de año. Con esto esperan remontar las pérdidas ocasionadas por la pandemia y la crisis sanitaria, económica y social que ha dejado a un porcentaje importante de ellos endeudados y al borde la quiebra. Por eso, hicieron un llamado a la ciudadanía a comprar en las botillerías de barrio, claves en comunas apartadas y localidades lejanas, formando parte de la idiosincrasia del país.

En los últimos 18 meses y en medio de la pandemia que desde el año pasado se propagaba por todo el mundo, donde además hubo un proceso de confinamiento obligatorio decretado por la autoridad, la Agbotch estima que las ventas del sector bajaron del orden del 70% en el país.

“Nuestras estadísticas indican que, al menos, el 50% de toda la industria de los botilleros se encuentra hoy con deudas castigadas, cesación de pagos, moras con sus proveedores y bloqueados comercialmente por estar publicados en el informe comercial. Eso significa que ninguno de ellos pudo acogerse a los programas de apoyo entregados por el gobierno y lo más terrible es que al menos un 10% de las botillerías se fueron a la quiebra”, afirmó Marcial Pérez, presidente de la Asociación de Botilleros de Chile.

“Creemos que las ventas debieran subir al menos a la mitad e insistimos que prefieran comprar en nuestros locales para que nos ayuden a reactivarnos. Ello, porque los Botilleros de Chile somos principalmente negocios de barrio, que han estado atendiendo y sirviendo a generaciones de chilenos los que muchos, por su ubicación, no tienen el privilegio de contar con el abastecimiento mediante aplicaciones y tampoco tienen acceso a la compra en retail o supermercado”, explicó Pérez.

El pasado 6 de agosto entró en vigor la nueva Ley de Alcoholes, que se tramitó en el Congreso por casi 15 años y que endurece la regulación de la venta y publicidad de esta clase de bebidas. En esa misma semana, la entidad gremial que agrupa a más de 4 mil pequeños empresarios independientes del país inició una campaña de concientización que tuvo como objetivo promover el consumo responsable de alcohol.

No obstante, es sabido que algunos de los asociados han sido agredidos por el solo hecho de solicitar el carnet de identidad al momento de vender. “Como gremio, queremos ser parte de la solución en diversas materias y cooperar con las autoridades en sus fiscalizaciones para que se cumpla la ley. Hemos impulsado distintas iniciativas que permitan establecer ciertos protocolos para evitar ser víctimas de la delincuencia, más aún cuando muchos socios están inmersos en la periferia de las ciudades”, aseguró Pérez.