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Un carabinero fue baleado durante una fiscalización que se realizó, a eso de las 21.00 horas, en la intersección de las calles Arturo Prat y Avenida Matta.

Cuando policías uniformados estaban en medio del procedimiento, focalizado en la zona de Teatro Caupolicán, unos individuos a bordo de un automóvil Audi color gris, le dispararon dos veces a un cabo, quien recibió uno de los impactos en el cráneo.

Tras el hecho, el carabinero fue trasladado de urgencia en una ambulancia del SAMU hasta  la exPosta Central, donde se encuentra grave.

Desde la institución uniformada informaron que la víctima se llama Daniel Rodrigo Palma Yáñez, un cabo primero motorista y tiene 9 años de servicio en la institución. Es casado, mantiene un pequeño de tres años y un bebé en camino, siendo oriundo de la ciudad de Rancagua.

Se inició un amplio despliegue policial en la zona para dar con el paradero de los responsables, mientras que Labocar inició las primeras diligencias en el lugar. En tanto, el general director Ricardo Yáñez acudió al centro asistencial.

"Tenemos un lamentable procedimiento policial que afecta a uno de nuestros carabineros, que resultó lesionado por un ataque de unas personas que se encontraban en un vehículo. Todos nuestros equipos especializados están realizando acciones para determinar quienes son los responsables de este lamentable hecho que hoy día tiene a uno de nuestros funcionarios en un servicio de urgencia luchando por su vida", indicó el coronel Pedro Álvarez, Prefecto Santiago Central de Carabineros.

El uniformado explicó que "estábamos en un servicio focalizado en este sector, en el Teatro Caupolicán. Nos informan que había disparos, los carabineros se trasladan a este lugar, y en el desarrollo de ese procedimiento recibe, al parecer, dos disparos. Uno de ellos impacta su cráneo y está en situación grave".

Consultado si el afectado alcanzó a utilizar su armamento, el coronel respondió: "No tengo mayores antecedentes, solamente lo que les acabo de decir y que es una situación lamentable".

El incidente ocurre el mismo día en que el Congreso despachó la ley Naín-Retamal, que establece una serie de mecanismos para la protección de las policías, incluyendo una legítima defensa privilegiada que ha causado reparos desde la izquierda y organizaciones de derechos humanos.