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El Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó una querella criminal contra Mario Simeone, un funcionario de la seremi de Salud de Magallanes, que entre el 19 de octubre del año pasado hasta el 31 de marzo de 2022, emitió un total de 3.120 licencias médicas, aparentemente falsas.

De acuerdo a lo consignado por el medio escrito, La Tercera, el CDE presentó la acción judicial contra Simone "por su responsabilidad en la comisión de los delitos consumados y reiterados de otorgamiento de licencias médicas falsas”, y la “obtención fraudulenta de prestaciones”. Esperando también una sanción "en contra de todos aquellos que resulten responsables por la comisión de estos delitos en calidad de autores, cómplices o encubridores, sin perjuicio de otros ilícitos que se determinen durante el curso de la investigación”.

Desde el organismo señalaron que su acción se funda en "la revisión de antecedentes que fueron remitidos al Consejo por la Compin, hechos que daban cuenta que el mencionado doctor habría emitido una cantidad de licencias que escapa a todos los rangos promedio que existen en el país, en un determinado periodo de tiempo".

Según lo detallado en la querella, solo en febrero de 2022, el funcionario emitió 1095 licencias médicas, y en este mes "el imputado trabajó 23 días, lo que implica que, si hubiese trabajado durante 8 horas por cada uno de estos, habría emitido un promedio de 47 licencias diarias, o bien, una licencia cada 10 minutos, lo que a todas luces resulta un tiempo insuficiente para la realización de una correcta revisión y diagnóstico”.

Asimismo, la querella expresa que "si en el día de mayor emisión de fecha 2 de febrero de 2022 el querellado hubiese trabajado sin descanso las 24 horas del día, debió haber emitido alrededor de 4,5 licencias por hora, lo que implica tomarse solamente 13 minutos para la atención y evaluación de cada paciente, lo que es sin lugar a duda una duración no apta para la realización de una consulta médica incluso en un día de atención ininterrumpida".

Con esto en mente, el organismo estatal apuntó a que las licencias "no dan cuenta de una atención médica como lo dispone la normativa, que certifican falsamente estados de salud que no corresponden a la realidad respecto de distintas personas". Por otro lado, estos hechos se habrían realizado mediante la venta de las licencias médicas, a través de personas que iban a la consulta de Simone.

“En definitiva, el facultativo querellado con su actuar doloso permitió que terceros obtuvieran licencias médicas sin padecer las enfermedades que en ellas se certificaban, irrogando de esta forma un perjuicio a Fonasa-Fisco, cuyo monto se determinará durante la investigación de la presente causa, toda vez que el pago del subsidio por incapacidad laboral a que dieron lugar las referidas licencias médicas falsas extendidas a beneficiarios del Fondo Nacional de Salud fue financiado, en su mayor parte, con recursos fiscales”, cierra el documento de la querella.