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En julio de 2023, una científica francesa denunció ante el Instituto Antártico Chileno (INACH), la violación que habría sufrido por parte del biólogo Jorge Gallardo, mientras ambos participaban de la expedición científica Antártica nº55. En agosto de este 2024, se estableció el arraigo nacional y la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella, como medidas cautelares.

Ante esta situación, las mujeres investigadoras que fueron parte de la Open Science Conference & Business Meetings, publicaron la carta “Deuda Antártica con mujeres”, expresando su preocupación e indignación ante la falta de pronunciamiento de los organismos involucrados, así como por la seguridad de las mujeres que viajan al continente blanco.

Para profundizar y conocer las condiciones en las que trabajan las científicas en la Antártica, Mirna Schindler conversó en Sin Pretexto con Claudia Maturana, Doctora en Ciencias con mención en Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Chile. Al respecto, la científica comentó que “este caso es un antes y un después, pero no podemos desconocer que han habido otras denuncias anteriores de acoso sexual en Antártica. La omisión de las autoridades nos hace pensar que no hay un interés, porque no se han pronunciado ni INACH, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores ni el Ministerio de la Mujer. Esta falta de interés da a entender que hay una falta de protocolos”.

Respecto a las reiteradas conductas de acoso sexual en la Antártica, la científica es enfática.  “Lamentablemente es bastante frecuente, una vez que nos reunimos y decidimos publicar la carta, nos dimos cuenta que estas situaciones vienen hace muchos años. Y en el caso particular de Jorge Gallardo ya había denuncias previas. Recién ahora el INACH está haciendo una investigación interna, pero también se suma a otros casos, esto no es nuevo”, denunció.

“Como mujeres nos sentimos vulneradas. Hay muchas estudiantes que están dejando de ir a Antártica por esto mismo. El continente Antártico no es seguro para mujeres mientras se sigan perpetuando estas situaciones de violencia”, añadió la investigadora postdoctoral del Instituto Milenio Base y del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC).

Claudia Maturana se refirió a los mecanismos y los protocolos de prevención del acoso. “Ha habido intentos de instalar algunas dinámicas de prevención, sin embargo las mismas personas siguen yendo a Antártica cada año, como Jorge Gallardo, y por eso nos referimos a encubridores de estos delitos. Hay que hacer mayores esfuerzos para evitar este tipo de abusos”, advirtió.

“Es un tema cultural y nuevas leyes como la Ley Karin ayudan a evitar que esto vuelva a ocurrir, por eso hemos alzado la voz. Históricamente se ha dicho que la Antártica no es un continente para mujeres, la mujer ha entrado a la fuerza, eso ha provocado la reacción de los hombres. La mujer ha tenido que ganar su espacio”, concluyó la científica.