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A través de una declaración pública, el Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) solidarizó con la Universidad de Chile por los recientes hechos de violencia ocurridos esta semana en la Casa Central, y enfatizó su compromiso con la libertad de expresión y el derecho a la manifestación pacífica; la promoción de la paz y el diálogo, y la protección de las comunidades universitarias frente a cualquier acto de violencia.

 En la declaración difundida este sábado 18 de mayo, el CRUCH destaca tres valores fundamentales que comparten las 30 universidades: la libertad de expresión, la democracia y la paz. “Estos principios cívicos son esenciales para el desarrollo de un ambiente universitario que fomente el diálogo respetuoso y la convivencia armónica”, afirman.

Con respecto a la libertad expresión y el derecho a la manifestación pacífica, el CRUCH plantea que “son pilares de una sociedad democrática y pluralista, y en nuestras universidades, son esenciales para el intercambio libre de ideas y el avance del conocimiento”. En consecuencia, “es fundamental que todas las y todos los integrantes de nuestras comunidades puedan expresar sus opiniones y participar en actividades pacíficas sin temor a represalias”, agregan.

Acerca de la democracia, sostienen que “en nuestras instituciones se refleja en el respeto mutuo y la coexistencia armónica de diferentes ideas y perspectivas”, por lo cual, “la reciente situación vivida en la Casa Central de la Universidad de Chile, donde una manifestación derivó en actos de violencia, subraya la necesidad de mantener nuestro compromiso con el respeto y la tolerancia”. La declaración resalta las acciones de la Universidad de Chile para continuar con la actividad de la delegación ucraniana, “garantizando un espacio seguro para ejercer la libertad de expresión”, según la declaración.

A continuación, se expresa que “la paz es un valor esencial que debemos promover y proteger en todas nuestras instituciones”. Por lo mismo, “condenamos cualquier forma de violencia y reafirmamos nuestro compromiso con la promoción de un ambiente seguro y respetuoso en todas nuestras universidades”, continúa la declaración, junto con aseverar que “la convivencia pacífica y la seguridad de todas las personas que integran nuestras comunidades son responsabilidades compartidas que asumimos con seriedad y determinación”.

Finalmente, la declaración del Consejo de Rectoras y Rectores “rechaza todos los actos de violencia que interrumpan la vida académica y dañen el tejido de nuestras comunidades universitarias” y hace un llamado a todas las universidades a “seguir trabajando colaborativamente en la defensa de los derechos humanos, la promoción del diálogo y la construcción de una paz duradera. Solo a través de la cooperación y el respeto mutuo podemos asegurar que nuestras instituciones continúen siendo espacios donde la libertad académica y la autonomía universitaria prosperen”.