Click acá para ir directamente al contenido

Investigación

Estudiante chileno creó robot submarino de bajo costo para la exploración en la Antártica

RT-Sub está hecho con materiales de bajo costo, como tubos de PVC y tapas, pesa unos 5 kilos, tiene un tamaño compacto (mide 110 milímetros de diámetro) y su valor bordea los $250.000,

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Fabián Escobar D.

  • Jueves 24 de abril de 2025 - 10:42

La exploración submarina en ambientes extremos, como la Antártica, desde siempre ha generado dificultades logísticas y tecnológicas para la comunidad científica. Comúnmente, los investigadores suelen permanecer sumergidos durante lapsos de hasta quince minutos para recolectar muestras de plantas, algas y agua a diferentes profundidades.

Si bien este método es efectivo, expone a los especialistas a riesgos significativos debido a la presión y temperatura del océano. De allí la necesidad de desarrollar herramientas tecnológicas e innovadoras que mitiguen estos peligros y permitan recolectar de forma más precisa los datos.

Para dar una alternativa a este tipo de investigaciones nació “RT-Sub”, un prototipo de ROV (Vehículo Operado Remotamente) diseñado por Diego Reyes (24), estudiante de Ingeniería Civil Electrónica de la Universidad Mayor. Se trata de un robot cableado, muy parecido a un submarino, creado para tomar muestras de una manera más fácil, rápida y segura.

“La idea era hacer un prototipo funcional de bajo costo que pudiera realizar la sumersión y emersión además de tomar todos los datos posibles. El desarrollo de este ROV personalizado ofrece un balance adecuado entre costo, funcionalidad y modularidad, posicionándolo como una alternativa viable para proyectos académicos o experimentales”, comentó Reyes.

Según su creador, a diferencia de otros equipos de exploración submarina, RT-Sub está hecho con materiales de bajo costo, como tubos de PVC y tapas, pesa la mitad (unos 5 kilos), tiene un tamaño compacto (mide 110 milímetros de diámetro) y su valor bordea los $250.000, mientras que el otro supera los US$2.500.

“Al principio no era uno de los fines que fuera de bajo costo. Lo que se intentaba era hacer el prototipo funcional, pero como fue tomado para realizar mi tesis, se decidió disminuir los costos y por iniciativa propia que los materiales pudieran ser accesibles”, comentó el estudiante.

El proyecto, concebido como un desafío multidisciplinario para apoyar la investigación en la Antártica, no se detiene aquí. El próximo paso es la mejora del diseño y la funcionalidad del robot, desarrollando un nuevo prototipo más robusto y con mayores capacidades.

Ahora busco realizar una segunda versión, teniendo como base la que realicé, pero que sea básicamente mejor y que pueda que pueda probarse en terreno. Que no solamente sea como prototipo, que sea un producto, con ayuda por algún fondo o algo así, generar ese emprendimiento y que sea un producto finalmente”, comentó Diego Reyes.

Leer también