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Elecciones presidenciales 2021: El Girl Power de Boric

El voto de las mujeres fue clave para el triunfo del candidato de Apruebo Dignidad. Según cifras oficiales, en primera vuelta 50% de las mujeres acudió a los centros de votación. Esa cifra se elevó al 58,7% justo cuando el Presidente Electo parecía perder la elección frente a José Antonio Kast.

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  • Marisol Olivares

  • Martes 28 de diciembre de 2021 - 12:01

Hasta el 23 de noviembre de 2021, cuando se ingresaba al sitio web de la candidatura  “Boric Presidente”., el primer compromiso de campaña que se leía era “Futuro Feminista. Allí se contemplaban compromisos como  “Repararemos el daño hecho por el gobierno a las mujeres trabajadoras” y “Rediseño de los subsidios laborales con un fuerte enfoque en el trabajo femenino, y de los programas de cuidados”. Además, se hablaba entre pasillos de traspasar el Ministerio de la Mujer a los tradicionalmente políticos como Interior, Hacienda, Segpres y Segegob, relevando el tema de género a un lugar donde no ha estado a esta hora.

Una vereda opuesta se vivía por los barrios del candidato republicano, José Antonio Kast, quien, hasta la primera vuelta  habló de transformar el Ministerio de la Mujer al Ministerio de la Familia – como si el único rol de las mujeres fuera hacer familia-  y de entregar mayores subsidios y beneficios a mujeres casadas. Realidad que se aleja a lo que se vive en Chile, lugar en  el que de acuerdo al último Censo el 73% de las jefas de hogares con hijos son mujeres y sólo el 34% está casada. 

De acuerdo a la información publicada por DecideChile, plataforma electoral de Unholster la participación de las mujeres en comparación a la primera vuelta y balotaje, aumentó de 50% a 58,8%, mientras que los hombres de 42,9% a 50,9%.  

En base a la participación por género en primera vuelta publicada por DecideChile en primera vuelta el sufragio por género fue equitativo: el 26% de las mujeres votaron por Kast, otro 26% por Boric, 11% por Franco Parisi, 15% por Sichel y 1% por Artés . La senadora Yasna Provoste, sólo sacó un 13% de la votación, lo que mostró que el ser mujer, no fue preponderante a la hora de ir a votar.

Izkia y Bachelet

A los pocos días de que José Antonio Kast triunfara en primera vuelta, las mujeres comenzaron a hablar fuerte y claro. En pocas horas, la entonces Presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, renunciaba a su cargo gremial para asumir la jefatura de campaña del candidato de Apruebo Dignidad. Allí dio como razón que: “vi el rostro de mi hija y supe lo que debía hacer”. Al día siguiente se le vio, con su hija de ocho meses- que fue bautizada como “Baby Khala”-  liderando la campaña, que se hizo potente cuando se subió junto a su familia a un bus en Arica y recorrió el país hasta la región de Los Lagos, convirtiéndose en Trending Topic en Twitter, con una fanaticada que comenzó a llamarle “Queen Izkia”.

Por esos días, también comenzaban a circular los primeros memes de Michelle Bachelet en que supuestamente daba su apoyo al candidato de Apruebo Dignidad, lo que se materializó el 14 de diciembre, cuando a través de un video, la alta comisionada de derechos humanos ya aterrizada en Chile, dijo "No da lo mismo entonces por qué candidato se vota, por eso yo voy a votar por Gabriel".  Apoyo que se hizo más contundente cuando la ex Presidenta lo recibió en su casa (vestida con comentadas hawainas), y circuló una foto de ambos en el living.

La polémica, en cambio, comenzaba a circular por las tiendas de José Antonio Kast : el 22 de noviembre ya se viralizaban entrevistas del ahora renunciado diputado del Partido Republicado, Johannes Kaiser, en que cuestionaba el derecho al voto  femenino e incluso decía que las mujeres feas que acusaban ser violadas, debían agradecer.

Y quizás el tiro de gracia vino desde muy adentro, cuando se replicó el contenido de una entrevista dada por María Pía Adriazola a la Revista El Sábado en 2017, donde lo más compartido en redes fue: “Él llegaba a la casa y seguía siendo la misma persona que era; entonces de repente estaba mudo. Y no es que estuviera enojado o mal genio, solo que estaba mudo. Me empecé a morir por dentro; "no puedo con esto"”, decía.

A esta declaración, la esposa se lanzó con otra declaración en la que contó que   “ al finalizar la sesión (al siquiatra), el doctor me aseguró que yo no tenía nada malo y que quien debía tratarse era mi marido. Eso hizo”. Y finalmente la declaración terminaba con la descripción de la siguiente crisis  que enfrentó el matrimonio, que se dio cuando quisieron encontrar un método de control de la natalidad: “teníamos dos guaguas y yo quería parar un rato. Fui a un doctor que me dio pastillas anticonceptivas. Cuando llegué a la casa, le dije a mi marido: "Ya, esto es lo que tenemos que hacer". Y él me dijo: "¿Estás loca? No se puede". "¿Cómo que no se puede?, si todas mis amigas lo hacen", le respondí. Entonces partimos a preguntarle al curita del 'martes de pololeo'. Él nos mandó con un doctor que hablaba del método natural”.

En la campaña a segunda vuelta presidencial, Kast enfrentó a los votantes a sólo dos opciones: “aquí se elige comunismo o libertad”. Y lo cierto es que ver a un hombre que se definió como patriota y libertario, que no permitió a su esposa usar métodos anticonceptivos y remplazó a un ginecólogo por un cura, que además ha señalado que está en contra del aborto en tres causales, con lo cual mujeres violadas y con riesgo de morir deben traer hijos al mundo, mostró que de acuerdo a su programa de gobierno, la libertad para bajar impuestos a empresas sería absolutamente toda. Pero para garantizar los derechos sexuales femeninos, de disidencias y derechos sociales ganados por madres solteras, absolutamente nada.

Pero Kast,  también sumó a su estrategia la presencia femenina:   la muy bien evaluada subsecretaria de Salud Paula Daza y Evelyn Matthei se unieron para tocar puerta por puerta a chilenos y chilenas de todos el país, intentando convencerlos a votar por el republicano. Sin embargo su rol no fue suficiente, especialmente en las y los jóvenes en que su llegada fue casi nula. “Tres de cada cuatro jóvenes que se levantaron a votar, lo hicieron por Boric”, explica Cristóbal Huneeus, Data Science de Unholster y fundador de DecideChile.

 Si en 2018 las mujeres se tomaron las calles a pechos descubiertos en el mayo Feminista, hoy en una cámara secreta, daban vuelta una elección presidencial pionera por dónde se le mire: Boric es el primer candidato en revertir los resultados electorales en el balotaje, es el presidente electo más joven de la historia – y actualmente del mundo- , fue el elegido con más votos y el que más mujeres llevó a las urnas.

En esta elección votaron 1,2 millones más chilenos que en primera vuelta, de los que se estima que el 60% votaron por Boric y 40% por Kast, según la información analizada por DecideChile, quienes además demuestran que las mujeres votaron más que los otros en todos los tramos etarios, aumentando su nivel total de 50% a 58,7%.

Según Cristóbal Huneeus, “este es un fenómenos que hace algunos años se está dando en Chile y también en el mundo, donde las mujeres tienen mayor participación electoral, pero aquí la brecha aumentó. Hubo un voto amor por Gabriel, pero también un voto anti Kast”.

Para argumentarlo Huneeus da como ejemplo que “el día después de la primera vuelta, la Coordinadora 8M juntó a 700 mujeres y otras mil conectadas por zoom, para ponerse a trabajar a favor de Boric en la segunda vuelta, lo que demuestra es que más que un esfuerzo del comando de Boric, es de la sociedad civil, que siente que no puede ser indiferente ante lo que está pasando”.

 Y así se ve en las cifras, como muestra el gráfico 2. Las mujeres menores de 30 aumentaron su votación del 53 al 63%, entre 30 y 50 de 58 a 67%, de 50 a 70% de 49 a 59 % y en mayores de 70 de 27 a 30% 

A la hora de contar votos, las mujeres optaron por el candidato de Apruebo Dignidad en todos los tramos etarios, salvo en las mayores de 70 años (Gráfico 3). 

Con un parlamento fragmentado y con Apruebo Dignidad teniendo sólo un tercio de los representantes, la Agenda de Género del programa del presidente electo, pareciera que tendrá que negociarse punto por punto.

Los y las que en cuatro años más estén pidiendo votos para ser reelegidos, deberán recordar estos resultados si quieren ser bien evaluados o salir reelectos. Y sobre todo memorizar lo que no es un afiche, sino un compromiso: “Nunca más sin nosotras”.

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