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El fiscal jefe de Illapel, Andrés Villalobos, se refirió a la importancia de los medios de prueba reunidos en la investigación para formalizar a los imputados por la sustracción de menor y porte ilegal de arma.

Este jueves, el Juzgado de Garantía de Illapel formalizó a los cuatro imputados, decretando prisión preventiva para dos adultos y la internación provisoria de una menor por el secuestro de un joven de 16 años en esa ciudad. Además, otro adolescente quedó bajo arresto domiciliario nocturno.

Al respecto el fiscal Villalobos explicó que “la BIPE trabajó desde la madrugada del día de los hechos para esclarecer la ubicación de la víctima y detener a los responsables”.

“Lo que se hizo fue que el Ministerio Público solicitó autorización al Juzgado de Garantía de Illapel para alzar el secreto bancario de una cuenta rut para tener los movimientos de ella y pudimos conocer que se estaban efectuando giros de cajeros automáticos. La PDI realizó diligencias para ubicar las cámaras de seguridad de aquellos cajeros y pudo establecerse la participación de un sujeto de sexo masculino con una mujer en los giros”, detalló.

En esta línea, señaló que “se efectuaron vigilancias presenciales en estos lugares y se logró establecer la realización de un segundo giro y se pudo vincular a un vehículo en que se transportaban las personas que hacían estos giro”.

“El miércoles de esta semana pudieron controlar este vehículo en que se encontraban estas 4 personas detenidas y se encontró un revólver calibre 38 con municiones, un teléfono celular usado por extorsionadores que estaba intervenido a raíz de una solicitud efectuada al Tribunal de Garantía para contar con la información de dicho teléfono y vestimentas que resultaron ser similares a las que aparecían en las cámaras de seguridad que usaban los individuos cuando realizaban giros de dinero y que eran compatibles además con videos de los extorsionadores que enviaron a las familias cuando exigían rescate”, dijo.

De acuerdo a los antecedentes, uno de los sujetos colaboró con la policía y los llevó hasta un domicilio en Quilimarí, donde se encontraba la víctima, con señales de haber sido agredido.

El suprefecto Hassel Barrientos, jefe de la BIPE Antisecuestros de la PDI, informó que "de igual forma, el resultado de las diligencias de negociación, el trabajo operativo de equipos en terreno, conforme a la georeferenciación de las llamadas telefónicas, cámaras de seguridad permitió identificar lugares de la comuna de Illapel y se logra establecer el lugar de cautiverio".

En tanto, el persecutor indicó que quedan diligencias pendientes respecto a otras personas que podrías estar vinculadas a este hecho.

Asimismo, explicó que los imputados que se encuentran bajo la máxima cautelar y la menor en internación provisoria participaron “de manera activa en la planificación de este delito de sustracción de menores y la cuarta persona, una adolescente de 16 años, el tribunal rechazó la internación provisoria pedida por la fiscalía, aduciendo que la participación de ésta no era inmediata en la planificación de los hechos, pese a que estaba presente”.